El proceso judicial contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) enfrenta un nuevo cuestionamiento tras las denuncias de las víctimas del caso, quienes aseguran que uno de los testigos clave de la defensa, Ramiro de Jesús Henao, estaría vinculado con el Clan del Golfo, la principal estructura criminal del país.
“Hoy le hemos comunicado a la Jueza 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá hechos relacionados con actividades delictivas que presuntamente estaría perpetrando actualmente Ramiro de Jesús Henao, alias ‘Simón’ o ‘Fantasma’, testigo de la defensa del acusado Uribe”, manifestaron las víctimas en un comunicado.
Henao, quien ha sido testigo de Uribe desde 2014, habría retomado actividades criminales en el Oriente Antioqueño como supuesto cabecilla del Bloque Oriental del Frente Carlos Mauricio García, una facción emergente del Clan del Golfo revelada por un reportaje de Señal Investigativa y la Revista Raya.
El senador Iván Cepeda, líder del grupo de víctimas, recibió información el pasado 2 de marzo sobre la presunta libertad condicional de Henao desde 2023 y su creciente protagonismo en actividades delictivas recientes.
Uribe enfrenta cargos por soborno, fraude procesal y soborno en actuación penal. La controversia sobre el testigo se suma a un proceso que se remonta a 2012, cuando el entonces senador demandó a Cepeda por manipulación de testigos, causa que terminó revirtiéndose en su contra.
A pesar de los intentos de la Fiscalía por cerrar el caso, los tribunales han rechazado dos solicitudes de preclusión y el juicio avanza con pruebas clave como las interceptaciones telefónicas autorizadas por la Corte Suprema.
La nueva denuncia sobre el perfil del testigo pone bajo lupa la solidez del proceso y reaviva el debate sobre los vínculos entre estructuras criminales y sectores del poder político.