Una nueva escalada de violencia golpeó este martes al suroccidente del país, al menos 16 hechos registrados en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, así como en el puerto de Buenaventura. Las autoridades atribuyen los ataques a estructuras de las disidencias de las extintas FARC, que mantienen presencia activa en esta región del país.

Ataque en Caloto (Cauca)

En zona rural del municipio de Caloto, Cauca, un patrullero de la Policía Nacional perdió la vida en medio de un enfrentamiento armado entre la Fuerza Pública y presuntos integrantes del grupo armado ilegal autodenominado Estado Mayor Central. La confrontación ocurrió cuando unidades de la Policía y el Ejército realizaban operativos de control en la vereda El Palo, una zona históricamente afectada por el conflicto.

Según el reporte preliminar, el uniformado recibió un disparo de fusil en medio del combate. Aunque fue trasladado a un centro asistencial, falleció debido a la gravedad de las heridas. Las operaciones militares continúan en el área para garantizar la seguridad de la población.

Explosivos en el norte del Valle

En el norte del Valle del Cauca, específicamente en zona rural del municipio de El Dovio, se registró el hallazgo de al menos dos cilindros bomba, presuntamente instalados por el mismo grupo armado. Las autoridades fueron alertadas por habitantes de la zona, quienes notaron movimientos sospechosos cerca de una vía secundaria.

Unidades antiexplosivos del Ejército y la Policía acudieron al lugar y realizaron la desactivación controlada de los artefactos. La presencia de estos explosivos generó temor entre la comunidad y restricciones temporales en la movilidad.

Hostigamiento a CAI en Buenaventura

En la noche del lunes, hombres armados hostigaron un Centro de Atención Inmediata (CAI) de la Policía en el barrio Juan XXIII, del distrito de Buenaventura, principal puerto sobre el Pacífico colombiano. El ataque se prolongó por varios minutos y fue repelido por los uniformados sin que se reportaran heridos.

La Policía indicó que se trató de un hostigamiento con armas de fuego, y no se descarta que esté relacionado con bandas locales que tienen vínculos con economías ilegales en el territorio. Buenaventura enfrenta una compleja situación de seguridad por la disputa entre grupos armados por el control del narcotráfico y las rutas marítimas.

Reacciones oficiales

El ministro de Defensa, Iván Mauricio Sánchez, condenó los hechos y aseguró que se fortalecerán los dispositivos de seguridad en las zonas afectadas. “No vamos a permitir que estas estructuras armadas sigan intimidando a la población ni atacando a nuestra Fuerza Pública. Habrá una respuesta contundente y coordinada”, expresó.

Entre tanto, organizaciones sociales del Cauca y el Valle del Cauca hicieron un llamado al Gobierno Nacional para acelerar los esfuerzos de diálogo y presencia integral del Estado en estas regiones históricamente afectadas por el conflicto armado.