En el marco del juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunto soborno a testigos y fraude procesal, se vivió un momento tenso entre el exmandatario y Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos clave en el caso.
Gómez, quien actualmente se encuentra en el exilio, rindió declaración asegurando que su expareja recibió presiones para modificar su testimonio a favor de Uribe. Según relató, Monsalve le pidió comprar un “reloj espía” con el que pudiera grabar al abogado Diego Cadena, quien presuntamente le ofrecía beneficios judiciales a cambio de retractarse.
Durante la diligencia, la defensa del expresidente, encabezada por el abogado Jaime Granados, intentó desvirtuar la credibilidad de Gómez, señalando inconsistencias en sus versiones y cuestionando el ingreso clandestino de dispositivos de grabación a la cárcel La Picota, situación que Uribe calificó como una “trampa” con posibles repercusiones legales.
Uno de los momentos más tensos del interrogatorio se produjo cuando Uribe, visiblemente molesto, le dijo a Gómez: “Le luce más la risa que la mala cara”, comentario que fue interpretado como un gesto de sarcasmo y molestia ante las afirmaciones de la testigo.
Gómez también aseguró que, por las amenazas que enfrentaban, Monsalve le pidió contactar al senador Iván Cepeda para exponer la situación y solicitar protección. Cepeda, según ella, se comprometió a hacer lo posible por garantizar su seguridad.
Aunque en un inicio Deyanira Gómez fue reconocida como víctima dentro del proceso, el Tribunal Superior de Bogotá revocó esta condición, dejándola sin voz ni voto en las decisiones futuras del caso.
El juicio contra el expresidente Uribe continúa siendo uno de los más seguidos en la historia reciente del país, cargado de tensión política, mediática y judicial.