Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025 — El Cónclave convocado tras el fallecimiento del papa Francisco culminó este miércoles con la elección del cardenal Robert Prevost como el nuevo líder de la Iglesia Católica. Con 69 años y una extensa trayectoria como misionero en Perú, el nuevo pontífice asumió el nombre de León XIV, convirtiéndose en el primer papa originario de Estados Unidos y en una figura que promete continuidad pastoral con enfoque latinoamericano.
La elección se anunció con la tradicional fumata blanca desde la Capilla Sixtina, desatando la expectativa de miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Minutos más tarde, León XIV apareció en el balcón de la Basílica para impartir su primera bendición como sucesor de San Pedro.
El cónclave, compuesto por 133 cardenales electores, se desarrolló bajo estrictas normas de confidencialidad. Tras varias votaciones sin consenso —indicadas por las fumatas negras—, Prevost alcanzó los dos tercios necesarios, consolidándose como figura de unidad frente a candidatos como el italiano Pietro Parolin y el filipino Luis Antonio Tagle.
La elección de León XIV llega en un momento de grandes desafíos para la Iglesia: los casos de abuso sexual, la demanda de mayor inclusión de mujeres y personas LGBTQ+, la crisis climática y la necesidad de una mayor transparencia institucional. Su experiencia pastoral en América Latina y su perfil como mediador abren la puerta a una papado que podría enfocarse en los márgenes, en los pueblos olvidados y en el diálogo intercultural.
«Vengo como un servidor desde la periferia del mundo», expresó León XIV en sus primeras palabras. La Iglesia, ahora bajo su liderazgo, inicia una nueva etapa marcada por el equilibrio entre tradición y reforma.