Si bien y ya es una realidad que cada día esa tradición de que en Barranquilla era difícil de vencerlo al cuadro rojiblanco, se acabó; así como también se ha convertido en el club campeón anticipado en traer jugadores del rentado local, vistosos y con altas condiciones que aunque excelsas aún no cobran solidez pero el onceno rojiblanco ( directivos y cuerpo técnico ) les fascina, madurarlos biches.
Mientras, tanto, hay que hablar con la realidad y la verdad, hace tiempo no ha habido jugadores con sentido de pertenencia y responsabilidad, Aquí lo que hay es jugadores con objetivos claros y no son de conseguir títulos, sino mejorar sus honorarios. Y de los directivos que solo piensan en el ahora sin una visión deportiva del club.
Junior ha tenido todas las oportunidades para ser un gran equipo pero si bien el campeonato y su sistema afecta, no hay rendimiento de los «galácticos» y fuerza en inversión económica para reforzarse en la Liga y Copa Libertadores.
Casos se han visto, cuando llegan aquí su carácter se pierde en medio del ambiente alegre de la ciudad según ellos, los semidioses de un olimpo escenario tan grande como tan olvidado de hazañas y héroes.
Ya solo son recuerdos que incluso muchos de los críticos y aficionados, nos inflamos, pensando que el equipo es grande aunque si es histórico pero grande todavía le falta a mi opinión personal ya que adolece en la altura y no ha conseguido una copa internacional.
La razón de lo anterior es que Junior por lo que se vislumbra, se considera que no debe haber proceso sino resultado.Insisto.
Apoyemos a ser más realistas con el equipo no esperemos lo máximo, cuando no cumplen con lo mínimo necesario, mantenerse en los resultados, ganar ligas y llegar al menos a una final en la Copa Libertadores.