La tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos se intensificó este jueves tras el anuncio del Departamento de Estado de llamar a consultas a John T. McNamara encargado de negocios de la embajada estadounidense en Bogotá. Como respuesta inmediata, el presidente Gustavo Petro ordenó el retorno temporal del embajador colombiano en Washington, Daniel García.
¿Qué motivó la decisión de EE.UU.?
Aunque el Departamento de Estado no entregó detalles específicos sobre los motivos de su decisión, fuentes cercanas al gobierno de Donald Trump señalaron que las reiteradas críticas del presidente Petro a la política exterior estadounidense, así como recientes declaraciones sobre la “injerencia de Washington en asuntos internos de Colombia”, habrían precipitado la medida.
John T. McNamara había sido blanco de señalamientos por parte del presidente Petro, quien lo acusó de “actuar más como un gobernador que como un diplomático” tras conocerse informes de reuniones de alto nivel entre el funcionario estadounidense y sectores de la oposición colombiana.
La respuesta de Petro: consulta recíproca
Desde la Casa de Nariño, el mandatario colombiano no tardó en reaccionar. En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), Petro anunció:
“Si EE.UU. llama a su diplomático, nosotros también lo haremos. He dado la instrucción al embajador Daniel García regresar a Bogotá para consultas. La soberanía no se negocia”.
El gesto fue interpretado por analistas como una respuesta simbólica y política que busca mostrar firmeza frente a lo que el Gobierno colombiano considera presiones externas.
Un deterioro progresivo en las relaciones
Las relaciones entre Colombia y EE.UU. han venido mostrando signos de desgaste desde mediados de 2023. Entre los puntos de fricción más relevantes se encuentran:
La postura de Petro frente al conflicto en Gaza, criticando duramente a Israel, aliado clave de EE.UU.
La suspensión de erradicaciones forzadas de cultivos ilícitos y la promoción de una política antidrogas más flexible, que ha generado incomodidad en Washington.
Los cuestionamientos del presidente colombiano a la política migratoria y energética de EE.UU., calificados por funcionarios estadounidenses como “desconcertantes”.
A esto se suma el acercamiento del gobierno Petro a regímenes como el de Venezuela, Cuba e Irán, lo cual ha generado inquietud en sectores del Congreso estadounidense.
¿Qué significa una “consulta diplomática”?
Llamar a consultas a un diplomático es una figura habitual en las relaciones internacionales. No implica una ruptura de relaciones, pero sí manifiesta malestar o desacuerdo con la contraparte. El funcionario convocado regresa temporalmente a su país para evaluar la situación con el Ministerio de Relaciones Exteriores y definir pasos a seguir.
En este caso, la consulta de McNamara por parte de Washington y la de Garcia por parte de Bogotá podrían derivar en un enfriamiento significativo de las relaciones bilaterales.
Reacciones políticas y diplomáticas
Desde la oposición colombiana, el expresidente Iván Duque calificó la decisión de Petro como “irresponsable” y “un juego geopolítico peligroso que puede aislar a Colombia”. Mientras tanto, la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, respaldó al presidente asegurando que “Colombia no es un vasallo de nadie”.
En EE.UU., Marco Rubio criticaron el giro de la política exterior colombiana y exigieron “revisar los fondos de cooperación si continúa el coqueteo con dictaduras enemigas de los valores democráticos”.
Se espera que en los próximos días se conozcan más detalles del diálogo interno que ambas cancillerías mantendrán con sus respectivos diplomáticos. En paralelo, sectores empresariales y de cooperación internacional han expresado preocupación ante una posible afectación de programas binacionales en temas como seguridad, medioambiente y lucha contra el narcotráfico.
Mientras tanto, la atención se centra en si esta escalada diplomática derivará en una ruptura más profunda o si será contenida por canales diplomáticos discretos.