El Gobierno del presidente Gustavo Petro oficializó un hecho que marca un antes y un después en la historia del patrimonio sumergido del país: la recuperación de los primeros objetos del Galeón San José, uno de los naufragios más emblemáticos y disputados del mundo. El anuncio, sustentado en los avances del proyecto científico Hacia el corazón del Galeón San José, confirma que por primera vez Colombia extrae piezas del yacimiento, un paso que durante décadas pareció inalcanzable.
El presidente celebró el resultado como “un avance histórico”, no solo por el valor material de los objetos recuperados, sino porque representa una señal de que el país ha decidido encarar con criterio científico, soberanía y transparencia un capítulo que por años estuvo atrapado entre litigios, mitos y silencios.
Una exploración profunda y meticulosa
Durante los últimos meses, el equipo científico designado por el Ministerio de las Culturas ha explorado cerca de 461.000 metros cuadrados del lecho marino, lo que ha permitido catalogar 1.138 piezas asociadas al galeón, hundido en 1708 frente a Cartagena. La operación se desarrolla a más de 600 metros de profundidad, en un entorno que exige tecnología de última generación y un riguroso protocolo de arqueología subacuática.
La expedición avanza bajo un enfoque que el Gobierno ha subrayado desde el inicio: “el San José es un patrimonio, no un tesoro”. Esta línea marca una ruptura con visiones anteriores que privilegiaban el valor económico sobre el histórico, cultural y científico.
Los primeros cinco objetos recuperados
En la segunda fase de intervención —recientemente completada— los investigadores lograron recuperar cinco piezas cuyo análisis permitirá entender mejor la vida a bordo, las rutas comerciales y las dinámicas navales de la época. No se han revelado aún todos los detalles sobre la naturaleza exacta de los objetos, pero las autoridades recalcan que cada pieza será tratada con procedimientos de conservación que garanticen su estabilidad fuera del agua, y que el proceso será completamente documentado.
El gesto de extraer estas piezas marca un punto de inflexión: es la primera vez que Colombia toca físicamente el pecio desde su hallazgo moderno. Hasta ahora, todo había sido observación remota, mapeo, fotografía y registro.
Un patrimonio protegido
En 2024, el Gobierno declaró el yacimiento como la primera Área Arqueológica Protegida en aguas profundas del país. Con esta figura, el San José pasa formalmente a ser parte del patrimonio cultural colombiano, blindando legalmente el sitio frente a pretensiones de empresas privadas, cazatesoros y reclamaciones extranjeras.
Este estatus también obliga al Estado a cumplir estándares elevados de investigación y conservación, donde cada movimiento está supervisado por una comisión científica de alto nivel.
Una historia cargada de disputas y simbolismos
El Galeón San José no es cualquier naufragio. Transportaba oro, plata y esmeraldas del Virreinato del Perú hacia España cuando fue hundido durante la Guerra de Sucesión Española. Desde entonces, ha sido objeto de disputas entre gobiernos, compañías privadas y potencias europeas que reclaman vínculos históricos.
Para Colombia, el proyecto tiene una carga simbólica profunda: es la oportunidad de reivindicar su soberanía sobre un patrimonio que durante años fue tratado como botín y no como legado histórico.
Críticas y desafíos
Si bien el anuncio ha sido celebrado, también ha generado debates en el mundo académico. Algunos arqueólogos advierten que la extracción apresurada podría poner en riesgo la integridad del yacimiento, que es excepcional justamente porque ha permanecido intacto por más de tres siglos.
Otros señalan que el Gobierno enfrenta la presión del reloj político: si bien Petro insiste en que todo se hará con un enfoque científico, el compromiso de mostrar resultados antes de 2026 podría tensionar los tiempos naturales de la arqueología.
A ello se suman los litigios pendientes con terceros que reclaman participación en el proyecto, como la empresa estadounidense Sea Search Armada.
El futuro del San José
El plan del Gobierno contempla la construcción de un laboratorio y un museo especializado en Cartagena para garantizar que las piezas recuperadas no solo se conserven adecuadamente, sino que sean accesibles al público y contribuyan al conocimiento histórico.
La apuesta va más allá de un rescate puntual: Colombia busca sentar un precedente en el manejo responsable de su patrimonio subacuático y consolidarse como referente regional en arqueología marina.
Mientras tanto, el país observa con expectativa cómo el misterio del Galeón San José —ese que durante tres siglos reposó en silencio bajo las aguas del Caribe— comienza a revelarse pieza por pieza.
