La carta enviada por el excanciller Álvaro Leyva, en la que afirma que el presidente Gustavo Petro sufre “problemas de drogadicción”, desató una ola de indignación en el país político. Parlamentarios de distintos sectores calificaron la afirmación como “vergonzosa”, “irresponsable” y una “agresión sin precedentes”.
Desde el Pacto Histórico, congresistas rechazaron con contundencia lo que consideraron un ataque personal sin fundamentos. “Es un intento burdo de deslegitimar al presidente. No se puede tolerar este tipo de difamaciones”, aseguró la senadora María José Pizarro.
En la oposición también hubo voces críticas. Aunque varios sectores han cuestionado a Petro, la mayoría coincidió en que Leyva cruzó una línea. “Estamos en desacuerdo con el gobierno, pero caer en acusaciones de este tipo sin pruebas es una bajeza. No podemos normalizar el odio”, expresó el senador Humberto de la Calle.
La misiva, que circuló ampliamente en redes sociales y medios, fue escrita tras su salida del cargo como canciller, en medio de tensiones con el Ejecutivo. Para muchos analistas, la carta revela una ruptura política profunda y pone en evidencia los crecientes conflictos internos en el círculo cercano al presidente.
Por ahora, el Gobierno no ha emitido una respuesta oficial, pero se espera un pronunciamiento en las próximas horas ante la gravedad de la acusación.