El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, firmó este lunes una controvertida reforma legal que permite el juzgamiento de civiles en tribunales militares, si son acusados de delitos vinculados con violencia política o armada. La medida ha sido criticada duramente por organismos de derechos humanos y la oposición política.

La reforma contradice una sentencia de 2024 del Tribunal Supremo de Uganda, que prohibía esta práctica por considerarla inconstitucional. Sin embargo, el Ejecutivo afirma que la nueva ley es “una respuesta necesaria al auge del terrorismo interno y al riesgo de insurgencia”.

El líder opositor Bobi Wine, que ya fue juzgado en una corte militar en 2021, señaló que esta reforma busca intimidar a los disidentes de cara a las elecciones generales de 2026. Organizaciones como Human Rights Watch advierten que Uganda está dando pasos hacia un régimen autoritario.

El Parlamento aprobó la ley en menos de 48 horas, sin debate público, lo que ha generado preocupación sobre la concentración de poder en el Ejecutivo. La Unión Africana y Estados Unidos pidieron al gobierno ugandés revisar la legislación.

El regreso de los tribunales militares para civiles podría marcar un retroceso en el sistema judicial africano, debilitando garantías procesales básicas.