El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, sostuvieron este lunes en la Casa Blanca una reunión que se convirtió en un gesto de reconciliación política tras meses de tensiones. El encuentro, acompañado por líderes europeos, estuvo cargado de simbolismo, promesas de apoyo y el anuncio de posibles pasos hacia un proceso de paz con Rusia.

Un ambiente más cordial

President Donald Trump meet with Ukraine’s President Volodymyr Zelenskyy in the Oval Office at the White House, Monday, Aug. 18, 2025, in Washington. (AP Photo/Julia Demaree Nikhinson)

A diferencia de la fría reunión de febrero, el ambiente fue notoriamente más amable. Zelensky acudió vestido de traje formal, rompiendo con la imagen de uniforme militar que había caracterizado sus apariciones en tiempos de guerra, gesto que Trump elogió públicamente.

Durante la conversación, el mandatario ucraniano expresó su gratitud en repetidas ocasiones, mientras entregaba a Melania Trump una carta personal escrita por la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, en respuesta a una misiva que la exprimera dama había enviado al presidente ruso Vladímir Putin.

Europa se sienta en la mesa

El encuentro no fue solo bilateral. A la mesa se unieron Emmanuel Macron (Francia), Keir Starmer (Reino Unido), Friedrich Merz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), Ursula von der Leyen (Comisión Europea) y Mark Rutte (OTAN). La presencia de los líderes europeos buscó mostrar unidad frente a Moscú y frenar cualquier concesión apresurada en un eventual acuerdo de paz.

Garantías de seguridad, sin adhesión a la OTAN

Trump aseguró que Estados Unidos está dispuesto a ser parte de un esquema de garantías de seguridad para Ucrania, aunque reiteró que no respaldará por ahora su ingreso a la OTAN. Según el mandatario, “Europa debe ser la primera línea de defensa”, con el acompañamiento estadounidense en áreas clave de defensa y financiamiento.

Camino hacia una posible cumbre con Putin

Uno de los puntos más relevantes fue la discusión sobre un eventual proceso de diálogo directo entre Kiev y Moscú. Aunque no se fijó fecha, se planteó la posibilidad de un encuentro Zelensky-Putin, seguido de una cumbre trilateral con Trump como mediador. El presidente estadounidense evitó presionar por un alto al fuego inmediato, privilegiando la construcción de un acuerdo “duradero” más que soluciones temporales.

Compromisos humanitarios y financieros

Zelensky también puso sobre la mesa la situación de los niños ucranianos trasladados a la fuerza a Rusia, tema que espera incluir en cualquier negociación de paz. En paralelo, se discutió un paquete de adquisiciones militares: Ucrania se comprometió a comprar armamento y drones estadounidenses por más de 150.000 millones de dólares, con respaldo financiero europeo.

El encuentro terminó con una foto conjunta que buscó enviar un mensaje de cooperación y firmeza frente a Rusia. Aunque no hubo anuncios definitivos, sí quedó claro que la relación entre Trump y Zelensky atraviesa un momento de mayor entendimiento y que Estados Unidos, junto con Europa, intentará marcar la ruta de una paz negociada en la guerra más grave que atraviesa Europa en el siglo XXI.