En una jornada clave para el futuro de la reforma laboral impulsada por el Gobierno, la oposición obtuvo su primer triunfo al lograr que se priorice la votación de la apelación que busca frenar el avance del proyecto en el Congreso. La decisión se tomó por mayoría durante la sesión plenaria de este martes, en el marco de la consulta popular solicitada por sectores críticos a la reforma.
La apelación, presentada por legisladores de distintos partidos de oposición, argumenta que el trámite de la reforma laboral presenta vicios de procedimiento y pone en riesgo derechos adquiridos por los trabajadores y la estabilidad de las empresas. Con este resultado, la discusión de fondo sobre la reforma quedará en pausa hasta que se resuelva la legalidad del proceso legislativo.
Voceros de la oposición celebraron lo que consideran una “victoria democrática”, afirmando que es una señal de que el Congreso está dispuesto a revisar con rigurosidad las reformas estructurales que impulsa el Ejecutivo.
Desde el Gobierno, sin embargo, se advirtió que este tipo de maniobras “entorpecen el avance del cambio” y se reiteró el llamado al diálogo para sacar adelante una reforma que, según el Ministerio de Trabajo, busca mejorar las condiciones laborales y reducir la informalidad.
La votación sobre la apelación se llevará a cabo en los próximos días, en medio de un clima político tenso y con la atención puesta en las reacciones de los diferentes sectores sociales. Sindicatos, gremios empresariales y organizaciones ciudadanas han manifestado su interés de participar en las deliberaciones que marcarán el rumbo de uno de los proyectos más controversiales del actual gobierno.