En Puerto Colombia, Colombia – Una fiesta privada de música electrónica terminó en tragedia la noche del lunes 2 de junio, cuando un grupo armado irrumpió en el evento y abrió fuego contra los asistentes, dejando tres personas muertas y al menos nueve heridas. El hecho ocurrió en una finca campestre ubicada en las afueras de Puerto Colombia, un municipio turístico en el departamento del Atlántico, en la costa norte del país.
El evento se llevaba a cabo en una propiedad conocida como Villa Olvega Eco House, cerca de la carretera que conecta con la ciudad de Barranquilla. Según versiones oficiales, los atacantes llegaron en motocicletas y dispararon indiscriminadamente en medio de la multitud.
Entre las víctimas mortales se encuentra Maciel Karina Gómez, una joven comunicadora social y DJ de 25 años, quien falleció mientras recibía atención médica en una clínica de la ciudad. También perdieron la vida Luis Alfredo Vergara Julio y Ronaldo José Alarcón Castillejo, ambos de 25 años.
Uno de los heridos es Raúl Alberto Henao Farías, conocido con el alias de “Chocó”, quien recibió un disparo en una pierna. De acuerdo con las autoridades, Henao podría haber sido el blanco principal del ataque. Tiene antecedentes penales y ha sido vinculado a estructuras del crimen organizado en la región.
La Policía Nacional de Colombia investiga si el tiroteo está relacionado con disputas internas dentro de la banda criminal conocida como “Los Costeños”, que opera en la costa Caribe del país y ha sido señalada por delitos como narcotráfico, extorsión y sicariato. Las primeras hipótesis apuntan a un posible ajuste de cuentas entre facciones rivales.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Edwin Urrego, informó que varios de los asistentes al evento tienen antecedentes judiciales, lo que refuerza la tesis de un ataque dirigido y no aleatorio.
La masacre ha generado preocupación en la ciudadanía y ha reactivado el debate sobre la creciente presencia del crimen organizado en zonas urbanas y turísticas del país. Las autoridades locales han anunciado el despliegue de un equipo especial de investigación y el refuerzo de medidas de seguridad en la zona.
Colombia ha registrado un aumento sostenido de homicidios colectivos en los últimos años, muchos de ellos asociados a disputas entre organizaciones criminales que buscan controlar rutas de narcotráfico y rentas ilegales.