Titanes de Barranquilla: víctimas de una sanción polémica que sacude al baloncesto colombiano

En una decisión que ha despertado indignación en el entorno deportivo nacional, la Federación Colombiana de Baloncesto (FCB) anunció la suspensión por dos años del equipo Titanes de Barranquilla, el club más exitoso y organizado del país en la última década. La medida ha sido duramente criticada por su falta de fundamentos claros y por lo que muchos consideran un castigo desproporcionado que perjudica directamente el desarrollo del baloncesto en Colombia.

Titanes, con múltiples títulos en su palmarés, ha sido un modelo de gestión, disciplina y proyección de talento. Bajo su liderazgo, el baloncesto colombiano había empezado a recuperar espacios en la agenda deportiva nacional. Sin embargo, la FCB optó por sancionar al equipo sin brindar explicaciones concretas ni un debido proceso transparente.

Voceros del club manifestaron su desconcierto y rechazaron enérgicamente la decisión, calificándola como arbitraria y lesiva no solo para la institución, sino para cientos de jóvenes que encuentran en el equipo una oportunidad de crecimiento profesional. “Esta suspensión no solo nos afecta a nosotros, sino a todo el ecosistema del baloncesto nacional”, expresó un representante del club.

La comunidad deportiva, entrenadores, exjugadores y fanáticos han cerrado filas en respaldo a Titanes, exigiendo que la Federación rinda cuentas por una medida que pone en jaque la credibilidad de sus decisiones. Algunos sectores incluso han pedido una auditoría interna y una reforma urgente en los órganos de gobierno del baloncesto colombiano.

Mientras la Federación guarda silencio frente al creciente escándalo, Titanes prepara una ofensiva legal para demostrar su inocencia y exponer las inconsistencias del proceso. Lejos de apagarse, la llama del baloncesto arde con más fuerza en Barranquilla, donde el equipo cuenta con el respaldo incondicional de su afición y el reconocimiento de todo un país.