-. La medida se extiende por seis meses, tiempo en el cual la EPS debe mejorar su desempeño financiero y cumplir con la respuesta a las PQRD de sus usuarios.
Bogotá, 23 de junio de 2021-. Para continuar el estricto seguimiento sobre su modelo de atención y sobre sus críticos indicadores financieros, la Superintendencia Nacional de Salud amplió hasta el próximo 5 de diciembre de 2021 la medida preventiva de vigilancia especial que rige sobre la EPS Asme Salud.


La decisión se adoptó tras un análisis técnico realizado al desempeño de esta Empresa Promotora de Salud, en el que se evidenció una deficiente
implementación de su modelo de atención y un deterioro financiero que pone en riesgo a los cerca de 1,9 millones de afiliados que tiene en 12 departamentos del País.


En la resolución 6151 de 2021 que prorrogó seis meses más la medida de vigilancia especial, la Supersalud estableció una serie de instrucciones puntuales que deben ser cumplidas por el representante legal de la EPS:


-. Resolver de fondo las peticiones, quejas y reclamos trasladadas mediante el
aplicativo de gestión de PQRD dentro de los términos establecidos.
-. Implementar estrategias para garantizar el acceso a la atención y el
fortalecimiento de la detección temprana de riesgos.
-. Cumplir con las estrategias aprobadas dentro del plan de reorganización institucional, además de dar cumplimiento con las condiciones financieras y de
solvencia.
-. Implementar acciones que permitan mejorar el resultado de los indicadores financieros, de liquidez, endeudamiento y rentabilidad.
-. Presentar un plan de pagos en el que se evidencien detalladamente los recursos que serán destinados para sanear las obligaciones con la red prestadora
de servicios de salud.

De acuerdo con el análisis realizado por la Superintendencia a los componentes técnico-científico, financiero y jurídico, se pudo establecer que la EPS no ha logrado superar todos los hallazgos que dieron origen a la vigilancia especial, mantiene condiciones operacionales que reportan pérdidas acumuladas y un bajo índice de solvencia, lo que genera una deficiente capacidad de pago y por ende
del modelo de atención, además del incumplimiento del plan de capitalización aprobado.


Algunas de las situaciones evidenciadas por la Supersalud son las siguientes:


1-. Durante el primer trimestre de 2021, los usuarios reportaron sucesivas restricciones en el acceso a los servicios de salud, como lo evidenció la Supersalud en más de 4.450 quejas radicadas.
2-. La EPS mantiene niveles elevados de endeudamiento, lo cual se refleja en el aumento del patrimonio negativo al cierre de 2020, y no ha podido mejorar su situación financiera.
3-. Sus activos presentaron una disminución promedio del 9% entre 2018 y 2021, mientras que los pasivos aumentaron un promedio del 2%, lo que se traduce en
que Asmet Salud aun no alcanzó a equilibrar su operación corriente, lo que también pone en riesgo la garantía de la prestación de los servicios de manera
oportuna y con calidad.
4-. Sus cuentas por pagar a proveedores y prestadores con antigüedad mayor a 360 días aumentaron en un 8%.
5-. De acuerdo con los resultados obtenidos a marzo de 2021, se evidencia riesgo para el cumplimiento de los indicadores de las condiciones financieras y de
solvencia de capital mínimo, patrimonio adecuado y régimen de inversiones para el cierre de la vigencia 2021.
6-. La entidad presenta un patrimonio negativo, lo que indica que no cuenta con una capital que respalde su exposición al riesgo de crédito, el 78% de sus cuentas
por cobrar son mayores a 360 días, lo que aumenta la probabilidad de perdidas si se materializar el incumplimiento por parte de sus deudores.


Con esta prórroga a la vigilancia especial de Asmet Salud, la Supersalud mantiene la lupa sobre la operación de esta EPS y busca garantizar la atención
en términos de oportunidad y calidad a sus afiliados.