Este martes 6 de mayo, el Senado de la República archivó en su sexto debate la controvertida reforma constitucional que permitía el transfuguismo, es decir, el cambio de partido político sin perder la curul. La propuesta, que debía superar ocho debates para ser aprobada, perdió fuerza en las últimas semanas hasta quedar sin respaldo suficiente en la plenaria.
La iniciativa fue objeto de intensas críticas, especialmente por sectores que la consideraban diseñada para favorecer al Pacto Histórico de cara a las elecciones legislativas de 2026. Sin embargo, su ponente en el Senado, el liberal Alejandro Carlos Chacón, defendió la reforma alegando que buscaba garantizar la libertad política de los congresistas y no fortalecer una colectividad específica.
“Esto no se presentó para el Pacto Histórico. Queremos defender la política libre, para que cada uno represente a sus electores con autonomía. No se puede seguir señalando como traidores a quienes piensan diferente dentro de sus partidos”, argumentó Chacón durante la discusión.
Pese a sus argumentos, la mayoría del Senado no compartió esa visión. La senadora Angélica Lozano (Alianza Verde) criticó la reforma por debilitar el sistema de partidos y abrir la puerta a prácticas oportunistas. “El ‘articulito’ del transfuguismo golpea al Consejo de Estado y normaliza el cambio de partido cada cuatro años”, afirmó.
Carlos Fernando Motoa, senador de Cambio Radical, también se mostró en contra: “Esta reforma solo beneficia al Pacto Histórico, sus aliados y los partidos bisagra, en detrimento de las agrupaciones consolidadas y de la democracia misma”.
Con su archivo, la reforma queda descartada por esta legislatura, lo que representa una derrota para sus promotores y reconfigura el panorama político rumbo a 2026.