El oro del abogado David Espinosa Acuña al servicio del uribismo. ¿Saqueo en Monómeros?
¿Saqueo en Monómeros? Las evidencias que aquí se presentan indicarían que la respuesta es sí. En septiembre del 2022, en el Hotel Dann Carlton de Barranquilla, el ahora presidente de PDVSA y ministro del Petróleo, coronel (r) Pedro Rafael Tellechea, según una fuente del gobierno chavista, se reunió casi que en secreto con los abogados uribistas para asumir la toma de posesión de la empresa que el 9 de agosto del 2022 había entregado la Superintendencia de Sociedades al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Posterior a esa reunión, al parecer, se definió una adición presupuestal de 1 millón de dólares en 2023 para pagarle a los abogados uribistas, entre otros negocios con los que se han enriquecidos. Esta adición finalmente la aprobó la junta directiva de Monómeros S.A, integrada por tres directivos fieles al PSUV y dos al Pacto Histórico.
Una de las recomendaciones que ofreció la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (Ofac) del Departamento de Tesoro para renovar la licencia que permite a Monómeros operar, fue la escogencia de una directiva sin compromisos políticos partidistas. En la primera junta directiva después de Juan Guaidó, se respetó esa exigencia.
En la segunda entrega analizaremos viejos problemas con nuevos hechos. Así se demuestra que Monómeros cambió de mano, pero no de rumbo. ¿Cómo está la apropiación indebida de las 26 hectáreas de Mónomeros? ¿Por qué la producción está reducida a niveles históricos? ¿Cómo la Oficina de Instrumentos Públicos y la Cámara de Comercio de Barranquilla fueron utilizadas para hacer la estrategia del caracol: mudar el contenido y dejar el cascarón.
Abogado uribista y de nacionalidad gringa
Salta la curiosidad que uno de esos abogados beneficiado con ese millonario contrato de representación jurídica, tiene nacionalidad norteamericana y que un mes antes la defensa del empresario barranquillero Alex Saab, señaló que Estados Unidos se negaba a revelar que tenía inmunidad diplomática.
Sin embargo, tras bambalinas, se negociaba su liberación, puesto que el gobierno gringo lo sindica de ser testaferro de Maduro al amasar una fortuna de más de 350 millones de dólares. Es decir, casi equivalente al patrimonio de Mónómeros.
La libertad de Alex Saab por el gobierno de Joe Biden puso fin a 1280 días de privación. Pero no así a las especulaciones de las condiciones de la negociación, ya que en estos casos existe una versión pública y otra privada. La libertad de Saab tiene un componente económico que todavía no se ha revelado.
Los directivos que aprobaron adición
Pero, una vez aprobada la licencia y la toma de control de la empresa por Maduro, la asamblea de Petroquímica de Venezuela (Pequiven) modificó la composición de la junta. La última junta inscrita en la Cámara de Comercio de Barranquilla reflejó el acuerdo de Nicolás Maduro y Gustavo Petro, presidentes de Venezuela y Colombia, respectivamente.
Los miembros principales de la junta directiva son Luis Molina Duque, Heifred Segovia Marrero y Marco Aurelio Piñero González (PSUV) y los colombianos: Rodrigo Alfonso Ramírez Salazar y Cristóbal Padilla Tejeda, miembros del Pacto Histórico, concretamente de Colombia Humana.
Esos directivos, contradictoriamente, siguiendo una directriz de Tellechea, aprobaron la adición presupuestal 2023 para pagarle a los abogados uribistas. El bufete de David Espinosa Acuña, abogado suplente de Álvaro Uribe victimario en el caso de los falsos testigos que investiga la Corte Suprema de Justicia, representa los intereses de Monómeros S.A en diferentes procesos. Recordemos que en este mismo caso el senador Iván Cepeda es la víctima. Que alguien explique esto, porque no se entiende. Mucha incoherencia.
La empresa Monómeros S.A contrató para la representación judicial a la abogada Olga Lucía Trujillo Arévalo. Ella siempre ha estado vinculada a esos bufetes uribistas.
¿Saqueo en Monómeros? Narrativa demagógica
Recordemos que los herederos de Juan Guaidó contrataron el bufete uribista de Abelardo de la Espriella para la representación legal de la empresa que le tapara el saqueo a la empresa venezolana. Aparentemente, esto no ha cambiado. Siguen la misma orientación designada desde el 2019 cuando la empresa se la tomaron los políticos que acompañaron a Juan Guaidó. A partir de allí, prácticamente saquearon a la empresa, según el mismo gobierno de Maduro.
De hecho, cuando Tarek El Aissami era el ministro del Petroleo, y recibía del gobierno de Gustavo Petro la empresa Monómeros, le dijo a los periodistas:
«Estamos solicitando el inicio de una investigación en Colombia contra los responsables. Nosotros aspiramos, más temprano que tarde, que sean capturados y puestos a la orden de la justicia venezolana“
Sin embargo, seis meses después, tal narrativa quedó sin piso. Debió renunciar acosado por el régimen al descubrirse un entramado de corrupción cuando detuvieron a dos de sus subalternos. También Estados Unidos lo acusó de lavado de activos procedentes del narcotráfico. En tanto el presidente Maduro lo acusó de corrupción política-administrativa en el ministerio del Petroleo, PDVSA y Pequiven.
Lo curioso, tres coroneles retirados manejaban el petroleo venezolano: Tareck El Aissaimi, Antonio Pérez Suárez y Pedro Rafael Pellechea. ¿Quién puede asegurar que la corrupción no sigue?
Hay esperanza para un nuevo Monómeros
Abogados enriquecidos
Lo curioso de esas costas judiciales es que los tres problemas jurídicos fundamentales que tenía el gobierno del presidente Maduro se resolvieron vía diplomática con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia el 7 de agosto de 2022. Uno, el supuesto control de los leales de Juan Guaidó de Mónomeros. Tres, la intervención de la Superintendencia de Industria y Comercio sobre el control de Monómeros. Tres, la licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac).
La empresa tiene un activo aproximado de 400 millones de dólares, ahora en poder del gobierno de Nicolás Maduro. Colombia depende en un 40% de su producción de fertilizantes para la seguridad alimentaria. Su materia prima son percusores químicos que también se utiliza en la producción de clorhidrato de cocaína. Por esta razón tiene una vigilancia especial de los organismos norteamericanos.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos le extendió la vigencia de su licencia para fabricar fertilizantes. Con la vigencia de esa licencia extendida, la compañía puede acceder a materias primas, productos financieros y vender sus productos.
El 11 de julio de 2023, se hizo pública por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos la emisión de la Licencia particular Nº VENEZUELA-EO13850-2019-360364-7, (emitida el 11 de mayo de 2023) a la empresa venezolana Monómeros Colombo Venezolanos, S.A. filial de Pequiven.
El uribismo nunca se fue
Monómeros era colombo venezolano hasta cuando Álvaro Uribe Vélez le vendió la participación nacional al gobierno de Hugo Chávez. Fue un pésimo negocio para Colombia. Hoy, después de que el presidente Gustavo Petro le devolviera la empresa a Nicolás Maduro que estaba en manos de los amigos de Juan Guaidó y del uribismo, ellos siguen incrustados.
El hecho de que los abogados David Espinosa y Jaime Andrés Novoa, reconocidos servidores del uribismo, estén contratados por Monómeros, indica que su representación jurídica está atada a intereses de los mismos que se tomaron la empresa en 2019 con el presidente Iván Duque.
La actual administración de Monómeros es controlada por el coronel (r) Tellechea desde PDVSA y del ministerio del Petroleo. La entidad contrató como representante judicial a la abogada uribista Olga Lucía Trujillo Arévalo, quien otorgó poder a los abogados de los diferentes bufetes que se ponen al servicio de parlamentarios, dirigentes y exparamilitares que tienen o han tenido alguna relación con los gobiernos del régimen bonapartista que se interrumpió con la llegada del presidente Petro.
¿Saqueo en Monómeros? Las incongruencias de Maduro
Nadie entiende la ambivalencia del gobierno venezolano. Por un lado cuestiona la intervención norteamericana, los saqueos de los herederos de Guaidó y de Uribe, y por el otro, los contrata. No solo es el caso de la representación legal de una de las empresas más grandes que tiene Venezuela fuera de su territorio, sino también de otras líneas sensibles de la entidad.
Es así que Olga Lucía Trujillo Arévalo, la que contrata a los abogados externos de Monómeros, es una de las fichas más importantes del uribismo que tiene un peso específico en los destinos financieros de la empresa.
Los hechos señalados en este artículo infieren que la corrupción en Monómeros no se acabó con el control de Nicolás Maduro. Que la empresa sigue siendo saqueada, toda vez que los negocios jurídicos son esenciales para la buena marcha de la empresa. Pero si estos se los entregan al uribismo ¿qué podría suceder? ¿Directivos maduristas y petristas que entregan parte del poder de Monómeros a uribistas? Lo que existe, aparentemente, es que la corrupción cambió de mano. ¡Quítate tú, pá ponerme yo.
