En el marco de la conmemoración de los 500 años de fundación de la ciudad de Santa Marta, la Ministra de Salud y Nutrición de la UNESCO Federación de los Estados Unidos (UNESCO WFUCA), Dra. María Fernanda Mazo, ha convocado a un selecto grupo de embajadores y delegaciones diplomáticas para participar en una reunión de alto nivel en la capital del Magdalena.
El encuentro, que contará con el acompañamiento del Dr. Roberto González, alto ejecutivo de la UNESCO WFUCA en Colombia, busca trazar estrategias integrales para el fortalecimiento de los sistemas de salud y nutrición en América Latina, con énfasis en la preservación del bienestar de los pueblos de la región.
Invitados de talla internacional
El invitado central será el embajador y profesor Karim Errouaki, una de las figuras más destacadas en el ámbito diplomático y académico a nivel mundial. Su hoja de vida lo respalda:

- Es alto representante de Asuntos Exteriores y Derechos Humanos de la Organización Internacional UNACCC, con estatus consultivo ante el ECOSOC de la ONU.
- Actúa como embajador y enviado especial de la Global Peace Education Network (GPEN), con sede en Nueva York.
- Fue asesor especial del Secretario General de la ONU, el recordado profesor Boutros Boutros-Ghali.
- En 2024 recibió el Premio Internacional de la Paz Nelson Mandela, un reconocimiento a su trayectoria en la defensa de los derechos humanos y la diplomacia de paz.
- Además, es profesor honorario de Finanzas Internacionales y Geopolítica en la Universidad de Málaga, España.
Su presencia dará al evento un sello de legitimidad global, en un momento en que América Latina busca mayor representación en los debates internacionales sobre salud, equidad y justicia.
Junto a él estará el doctor Roberto González, alto ejecutivo de la UNESCO WFUCA en Colombia, quien será la voz local en este encuentro. Su papel será fundamental en la articulación de propuestas que conecten la experiencia internacional con las realidades del territorio colombiano.

Justicia con rostro humano
El encuentro también se vestirá de homenaje para recordar a dos jueces que marcaron huella en el mundo:
El juez Frank Caprio, estadounidense fallecido a los 88 años, conocido como “el juez compasivo” de Providence. Convirtió su tribunal en un espacio de cercanía y humanidad, donde los acusados encontraban no solo sanción, sino también comprensión.
El mundo no solo ha perdido a un hombre; ha perdido una conciencia, un faro de claridad moral en el tribunal, y un ejemplo raro y luminoso de cómo la justicia y la misericordia pueden coexistir en armonía. A los ochenta y ocho años, el Juez Frank Caprio falleció, llevándose consigo un fragmento del alma de América.
El Juez Caprio fue mucho más que un jurista. Fue un padre para los marginados, una voz de compasión para los acusados, y un testimonio viviente de que el amor y la comprensión

- El juez Mohamed Kharraz, de Marruecos, recientemente jubilado de la Corte Suprema, recordado por fallos que integraron rigor jurídico y empatía. Para muchos, sigue siendo brújula moral en el ámbito legal marroquí.
Mientras América llora al Juez Caprio, Marruecos ha sido testigo de una transición paralela con la jubilación del Juez Mohamed Kharraz, un distinguido miembro de la Corte Suprema de Marruecos. Aunque jubilado, el Juez Kharraz sigue siendo una luz guía, dirigiendo el panorama legal marroquí hacia la equidad, la dignidad y la compasión.
Su tenure en el más alto tribunal de Marruecos no fue una mera profesión; fue una misión para restaurar la humanidad en la ley. Al igual que Caprio, entendió que la justicia trasciende el castigo; se trata de comprensión, rehabilitación y protección de la dignidad humana. Sus fallos combinaron constantemente la imparcialidad con la empatía, afirmando que la sala del tribunal puede ser un lugar de restauración tanto moral como legal.
Si la muerte del Juez Caprio deja un vacío en la conciencia estadounidense, la jubilación del Juez Kharraz marca la conclusión de un capítulo de sabiduría judicial en Marruecos. Sin embargo, su influencia perdura, inspirando a juristas, abogados y estudiantes por igual. Ambos jueces demuestran que la visión moral de un solo individuo puede recalibrar la brújula ética de todo un sistema legal.
Las vidas de los jueces Caprio y Kharraz iluminan una verdad atemporal: la justicia en su forma más elevada trasciende la geografía, la cultura y la tradición. La justicia despojada de misericordia se vuelve estéril; la misericordia sin justicia se convierte en sentimentalismo. La grandeza de estos jueces radicó en su capacidad para equilibrar estas fuerzas, afirmando la autoridad de la ley mientras preservaban su humanidad.
La historia ofrece más ejemplos de este delicado equilibrio. El Qadi Iyad de al-Ándalus (1083–1149) combinó un agudo razonamiento legal con una equidad profunda, demostrando que la justicia nunca debe divorciarse de la compasión. El Qadi al-Nu’man del Egipto del siglo X adaptó la ley a las necesidades de la sociedad sin comprometer sus principios fundamentales. Figuras modernas como Tayyib Bouzizi de Túnez y Fathi Naguib de Egipto reafirman que la integridad moral de los jueces es esencial para dar a las constituciones y códigos su verdadera fuerza.

Más voces en el debate
El evento evocará también la figura del exdirector de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, fallecido en 2024, impulsor del concepto de “democracia cognitiva”, que pone la educación y el conocimiento como pilares de la justicia y la paz.
Y, desde la literatura, se traerá a la memoria al Nobel colombiano Gabriel García Márquez, quien enseñó que la justicia debe tener en cuenta las realidades humanas de los pueblos, más allá de la frialdad de los códigos.
Una agenda que une salud y justicia
La cita internacional tendrá como eje central la Agenda de Latinoamérica en Salud y Nutrición, pero también abrirá un espacio especial para reflexionar sobre la dimensión humana de la justicia en el mundo contemporáneo.
Un evento con proyección internacional
El encuentro en Santa Marta no solo reunirá a autoridades diplomáticas y representantes de organismos internacionales, sino que también servirá como espacio de diálogo intercultural. Entre los asistentes se destaca la presencia de organizaciones aliadas en educación y derechos humanos, así como representantes de redes globales de paz y cooperación.
La actividad busca posicionar a Santa Marta como escenario de debates globales sobre salud, bienestar y justicia humanista, al tiempo que rinde homenaje a figuras que, desde distintas latitudes, marcaron la historia reciente con su visión ética y compasiva.
Santa Marta, ciudad histórica y punto de encuentro
La celebración de este evento en Santa Marta reviste un valor simbólico especial. A 500 años de su fundación, la ciudad más antigua de Colombia sigue siendo un puente entre culturas y un punto de encuentro para la construcción de agendas internacionales.
Con la presencia de líderes diplomáticos y académicos, el encuentro reafirma el papel de la región en los debates contemporáneos sobre la dignidad humana, la cooperación internacional y el desarrollo integral de los pueblos.