En un pequeño paso hacia la paz después de más de tres años de conflicto, Rusia y Ucrania acordaron un intercambio significativo de prisioneros de guerra. Las negociaciones directas, que tuvieron lugar este viernes en Estambul con la mediación de Turquía y el apoyo de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania, lograron pactar la liberación de 2.000 prisioneros —1.000 por cada parte—, el mayor canje desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.

Aunque no se alcanzó un acuerdo concreto sobre un alto el fuego, las delegaciones discutieron la posibilidad de un cese al fuego en todas sus modalidades. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó su disposición a seguir negociando, pero criticó la ausencia del presidente ruso Vladímir Putin en la mesa de diálogo y calificó la delegación rusa como una «farsa». Por su parte, Rusia insistió en negociar con base en acuerdos previos, mientras Ucrania pide condiciones nuevas que reflejen la situación actual.

El encuentro marca la primera negociación directa entre ambas naciones en más de tres años y representa una señal de que, pese a las tensiones, persiste la voluntad de buscar una salida diplomática al conflicto.