En repetidas ocasiones, he escrito desde el año 2004, sobre el tema de la apreciación o depreciación del peso colombiano con relación al dólar, documentos que explican lo que está aconteciendo hoy, y que muchos de manera irresponsable quieren seguir manejando el país, con mentiras, con el miedo y el pánico. Todos esos documentos los puede conseguir en google utilizando mi nombre e incluyendo el tema sobre el peso o el dólar.
El último documento, sobre este tema fue escrito el 17 de enero de este año, titulado “¿Porque la moneda colombiana se ha depreciado tanto con el dólar”, publicado en varios medios , entre ellos La Libertad, TelaTiroPlena, Rueda la Prensa, Costanoticias, Canal Tropical, Noticosta , Colnotiicias, el espacionoticias.
En ese documento se incluye un cuadro de información sacada de la Balanza de pagos del Banco de la República, donde se demuestra que la causa principal para que el peso colombiano pierda valor con relación al dólar, es producto de la baja generación de divisas del país, por la poca entrada de capital tanto en IED como en inversión de portafolio donde veníamos con una inversión promedio de US$13.000 millones, pasamos a una de US$7.000 millones, en el año 2021, y la inversión de Portafolio paso de un promedio de US$9.000 , a uno de US$6.000, y venimos arrastrando un déficit en cuenta corriente del orden de los US$19.877 millones, y un endeudamiento externo de US$173.000 millones, en donde la deuda pública representa el 60%, unos US$103.800.
Para que entiendan el efecto de la depreciación del peso, comparamos la TRM del 12 de julio de 2021 $3.829.46, con la de julio 12 de 2022, $4.513.28, una a de $683.82, o sea un 17.9%, se deprecio en un año nuestra moneda.
EFECTO POR LA DEPRECIACIÓN DEL PESO AÑO 2021.
CONCEPTO US$ DIF US$ RESULT $BILL
EXPORTACIONES 41.224 683.82* 28.2
IMPORTACIONES 61.101 (41.8)
DEUDA EXTERNA 173.000 (110.3)
PÚBLICA 103.800 (71.0)
PRIVADA 69.200 (39.3)
REMESAS 8.597 4.0
RESERVAS INTERN 58.532 40.0
TOTAL EFECTO NEGATIVO (79.9)
• Los pesos adicionales que pagamos por importaciones y deuda externa deuda externa y los que reciben los exportadores, los familiares que reciben remesas y por las reservas internacionales.
Del cuadro anterior, podemos colegir que con la depreciación del peso, es más lo que perdemos que lo que ganamos. El saldo neto del efecto es de $79.9 billones, principalmente por el alto endeudamiento un 63%, del PIB en dólares del año 2021 US$276.000 millones.. Ganan los exportadores que reciben $28.2 billones adicionales por la diferencia en cambio, y pierden los importadores $41.8 billones, por la misma circunstancia. Las familias que reciben remesas, estas le rindieron $4.0 billones adicionales.
En los últimos 28 años, hemos pasado por períodos de alta depreciación del peso y de apreciación del mismo, por situaciones internas y externas que se dieron en esos períodos.
En el gobierno de Samper el peso se deprecio en el 68%, al pasar la TRM de $811.91 a $1.364
En el gobierno de Andrés Pastrana el peso se deprecio en 95.66%, al pasar de $1.364 a $2.670
En los dos mandatos de Álvaro Uribe, el peso se apreció en un 47.1%, al pasar de $2670,61 a$1.815.46
En los dos gobiernos de Juan Manuel Santos, el peso se depreció en 34.86%, al pasar de $1.815.46 a $2.898.86
En el gobierno de Iván Duque, el peso se deprecio hasta julio 12 del 2022, en un 55,7%, al pasar de $2.898.86 a $4.513.28
En síntesis, el peso colombiano se deprecia porque la generación de divisas no es suficiente para atender el mercado producto de falta de IED, inversión en portafolio que se han retirado del país buscando refugio en los Estados Unidos ante la subida de la tasa de interés por la FED y los signos de una posible “Estanflación” en el mundo, y por supuesto el alto déficit en cuenta corriente del 7.2%, del PIB, producto de unas bajas exportaciones que no crecen a pesar de la diferencia en cambio, y unas altas importaciones, que además hoy afectan el índice de precios hasta el punto que lo tenemos en el 9.7%.
Muchos siguen insistiendo en que el gobierno de Gustavo Petro debe dar señales de confianza en su manejo económico pensando que con ello se frenaría la depreciación del peso. Desde el primer día, ha dado señales positivas, escogiendo un equipo económico de lujo e independiente. Más señales no ha podido dar. Pero entiendan que el precio del dólar no se fija con discursos y nombramientos, es el mercado interno el que fija el precio influenciado por los cambios externos que se escapan a nuestro control. Con todo que tenemos un petróleo por encima de los US$100, el barril, nuestro peso se sigue depreciando, es posible que para el 13 de julio, el dólar este por encima de $4.600, y de no darse cambios en diciembre puede estar en $5.000.
No olvidemos que el mundo está pendiente de la información del PIB de Estados Unidos en el segundo trimestre de este año. De ser negativo como se está esperando, quiere significar que el coloso del Norte, entrará en recesión ante de lo previsto, con una inflación del 8.6%, y un desempleo cercano al 4%.Ese resultado impactará a la economía mundial, que viene en un proceso de desaceleración con una alta inflación.
¿No a la dolarización del peso colombiano?
Algunas voces, se han escuchado ante el disparo del dólar, que lo mejor para el país, es dolarizar nuestra moneda. Eso es un absurdo porque más es el daño que se le hace a la economía, que mantener la política actual de una tasa de cambio flexible en la cual el BdeR, pueda actuar cuando presuma que se están dando movimientos especulativos vendiendo dólares de las reservas internacionales o incrementándolas comprando dólares.
Incluso hay voces, que piden que intervenga en estos momentos la Junta directiva del Banco Central, para frenar el alza del dólar. Eso tampoco es conveniente, porque nada conseguirá distinto a feriar nuestras reservas internacionales, que son vitales para garantizar el pago de nuestras importaciones, y menos en esta coyuntura donde el banco este año, tendrá pérdidas financieras y contables considerables.
Hoy en entrevista que le hice en el programa radial “POLÍTICA PÚBLICA” al profesor Jairo Parada, sobre este tema, nos decía qe la soberanía monetaria del país, no se podría entregar por las consecuencias que ello acarrea.
Igualmente consulte la opinión de varios economistas sobre el tema Salomón Kalmanovitz, lo mejor es descartar la idea de dolarizar la economía para tener el control de la moneda.
Considera que adaptar el dólar es una medida radical, pues tiene costos muy altos.El país que se dolariza, además, no puede contrarrestar las bajas en las exportaciones, pues no es posible ajustar la tasa de cambio ya que no se tiene poder sobre la moneda.
Marcela Eslava, decana de economía de la Universidad de los Andes, coincidió con Kalmanovitz al no justificar el cambio de moneda. Otra de las consecuencias es que el Banco de la República se acabaría y no habría posibilidad de dinamizar la economía a través del manejo de tasas de interés.
José Antonio Ocampo (Ministro de Hacienda de Gustavo Petro), manifestó su desacuerdo pues la propuesta de dolarizar la economía no tiene “ni pies ni cabeza”. Se perdería la autonomía de la economía Luis Fernando Mejía, señaló que dolarizar solo es posible cuando los Estados no tienen la posibilidad de construir credibilidad en su política monetaria y Colombia está muy lejos de esto. Además, ha sido el único país de la región que no ha sufrido de hiperinflación.
Conclusión:
La depreciación del dólar nada tiene que ver con Gustavo Petro, es producto de decisiones externas como la subida de la tasa de interés por la FED, que hace que las inversiones de Portafolio y la inversión directa se vaya hacia los Estados Unidos buscando refugió y por supuesto a la coyuntura macroeconómica del país, en el manejo que le ha dado el gobierno de Iván Duque, al presentar un alto endeudamiento, un déficit en cuenta corriente y fiscal.
No es conveniente para el país dolarizar la moneda
El banco de la República no puede feriar nuestras reservas internacionales interviniendo el mercado del dólar. La depreciación del peso frente al dólar, tiene un impacto negativo para la economía del país, su efecto neto es que tenemos que pagar adicionalmente $79.9 billones, por la deuda externa y las importaciones.
El país, no puede continuar con el modelo económico extractivo, que se ha venido aplicando en los últimos 30 años, que acabo con el poco l sector industrial que teníamos al igual que con la importación de 14 millones de toneladas de alimentos, acabamos con el campo y por supuesto con la agroindustria.
Esperamos que el consenso que se está buscando con la clase política del país se concretice lo antes posible, para con esa voluntad política diseñar con el lujoso equipo económico que ha nombrado, las políticas públicas que permitan desarrollar el campo, la agroindustria, la industria pesada y metalmecánica, que generen empleo bien remunerado y alimentos para el mundo.
. Esas políticas deben estar orientada a resolver los problemas estructurales que tenemos, como el de la tenencia y mala utilización de la tierra, la informalidad en el trabajo, la baja recaudación tributaria (14% del PIB), y la reforma que se necesita en la justicia, la educación y la salud.
Fijar una política de subsidios con “compromisos”. No podemos seguir entregando los dineros públicos sin exigir contraprestaciones,