La jueza Sandra Liliana Heredia Aranda, encargada del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, está bajo la lupa tras la presentación de una queja disciplinaria en su contra ante la Comisión Seccional de Disciplina Judicial de Bogotá.
El ciudadano Pedro Santiago Rodríguez Betancourt acusó a la magistrada de abuso de sus funciones y de comprometer la imparcialidad del proceso judicial. Entre las críticas, la defensa del expresidente cuestiona que la jueza haya rechazado una recusación que buscaba apartarla del caso por presunta falta de objetividad.
Además, la defensa señala que Heredia ha permitido declaraciones virtuales de testigos sin justificación suficiente y no ha suspendido audiencias en momentos clave, acciones que, según ellos, afectan las garantías procesales de Uribe.
Este proceso disciplinario abre un panorama de incertidumbre sobre el futuro del juicio, iniciado en 2018 y que ha estado marcado por múltiples suspensiones y controversias. Si se confirma alguna falta por parte de la jueza, podría ser apartada del caso y nombrarse un nuevo juez, lo que atrasaría aún más el desarrollo del proceso.
La situación resalta la necesidad de que las autoridades judiciales garanticen la transparencia y la imparcialidad en un caso de gran impacto político y social, asegurando que se respeten los derechos de todas las partes involucradas.