En medio de crecientes denuncias por hechos de violencia en varias regiones del país, el presidente Gustavo Petro presentó un balance de seguridad en el que afirmó que “no hay caos de violencia en este Gobierno”.
Sin embargo, reconoció que no ha podido bajar los niveles de violencia como esperaba, lo que ha generado dudas sobre la efectividad de su estrategia de “Paz Total”. Aunque aseguró que se han registrado reducciones en indicadores como homicidios y masacres, expertos y organizaciones sociales advierten que la situación de orden público sigue siendo crítica en departamentos como Cauca, Nariño, Antioquia y Norte de Santander.
Petro defendió su enfoque de priorizar la inversión social y la presencia del Estado en los territorios, pero sectores de la oposición le reprochan que los grupos armados ilegales continúan ganando terreno y que las comunidades siguen desprotegidas frente a las disputas por el control territorial.