El conflicto entre Irán e Israel continúa intensificándose, entrando hoy en su cuarto día consecutivo de enfrentamientos. Irán lanzó una nueva andanada de misiles que impactaron diversas zonas del sur y centro de Israel, activando las alarmas antiaéreas en ciudades como Ashkelon, Beersheva y Tel Aviv. Al menos cinco personas fallecieron y decenas resultaron heridas, aumentando la tensión regional.

En respuesta, Israel bombardeó nuevamente objetivos estratégicos en territorio iraní, incluyendo la sede de la televisión estatal y centros de investigación asociados al programa nuclear de Teherán. Esta operación forma parte de la denominada “Rising Lion”, lanzada el 13 de junio con el objetivo de desmantelar la infraestructura militar iraní. Más de 100 instalaciones han sido impactadas hasta el momento.

El gobierno iraní solicitó la intervención de mediadores del Golfo para promover un alto el fuego inmediato, mientras mantiene su defensa del “derecho legítimo a responder”. Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en la región, desplegando portaaviones y aviones cisterna como medida de disuasión, lo que ha elevado aún más la tensión internacional.

La comunidad internacional, encabezada por Naciones Unidas, ha hecho un llamado urgente a la desescalada del conflicto. Sin embargo, con cada día que pasa, aumentan las probabilidades de una guerra total en Oriente Medio.