Durante la ceremonia de reconocimiento del nuevo director general de la Policía Nacional, brigadier general William Oswaldo Rincón Zambrano, el presidente Gustavo Petro reafirmó la independencia de Colombia en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Ante la cúpula policial y altos mandos del Estado, el mandatario enfatizó que las instituciones colombianas “solo obedecen a la bandera nacional” y que la fuerza pública “se debe a su pueblo, no a intereses foráneos”.
“Nosotros tenemos que guardar dignidad siempre, no obedecemos órdenes extranjeras. La Policía Nacional se debe a su pueblo. Punto”, expresó Petro, en un discurso con fuerte carga de soberanía.
El jefe de Estado señaló que, tras décadas de estrategias fallidas, el país ha aprendido que la lucha antidrogas no debe enfocarse en los campesinos, sino en perseguir a los grandes capos, fortalecer la inteligencia y avanzar en la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
Presidente Petro ordenó poner en marcha desmantelamiento pacífico de bandas
Durante su intervención en la ceremonia, realizada en la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, el presidente Gustavo Petro impartió una nueva orden de alcance nacional: iniciar un plan de desmantelamiento pacífico de las bandas delincuenciales, con enfoque social y comunitario.
“Propongo un plan nacional de desmantelamiento pacífico de bandas a cambio de proyectos sociojurídicos en los barrios populares de las grandes ciudades”, afirmó el mandatario, delegando la tarea al alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, en coordinación con la Policía Nacional.
El jefe de Estado sostuvo que las bandas urbanas son las principales responsables de los homicidios en el país y que deben ser enfrentadas con una estrategia integral que combine la acción policial con la inclusión social.
“En estos meses debemos quitarles poder de varias maneras a quien más mata en Colombia”, advirtió.
Petro explicó que la modalidad predominante de homicidio en Colombia es actualmente el sicariato premeditado, y que detrás de esa práctica se encuentran las bandas que operan en barrios populares.
“La tasa de homicidios nos va mostrando éxitos en unas regiones, estancamiento en otras, fracaso en otras. Pero uno de los indicadores más claros es por qué se cometen, y en un porcentaje muy alto se trata del sicariato premeditado”, señaló.
Según el mandatario, estas estructuras delictivas están conformadas principalmente por jóvenes —en su mayoría hombres, aunque también mujeres— que viven en condiciones de vulnerabilidad.
“Ante la banda tenemos que tener una política específica y prioritaria, dado que se viene transformando en el principal asesino de colombianos y colombianas”, puntualizó.
Bandas articuladas al negocio ilícito
El presidente advirtió que las bandas urbanas están estrechamente vinculadas a los negocios del narcotráfico y las economías ilegales, e incluso mantienen nexos con grupos armados organizados en zonas rurales.
“El homicidio en Colombia se concentra en lugares estratégicos para el negocio ilícito, llámense puertos, rutas o aeropuertos, como en Bogotá”, precisó.
Por la magnitud del fenómeno, el mandatario encomendó al comisionado de Paz la creación de un capítulo específico dentro de la política de paz total, con funcionarios dedicados exclusivamente a este propósito.
“Creo que usted debe abrir un capítulo específico con funcionarios dedicados a este tema, y quizás con más fuerza que la que le hemos dado a unas negociaciones que se han vuelto relativamente hipócritas con grupos que quieren ceses al fuego, pero siguen traqueteando”, señaló.
Petro agregó que el proceso deberá complementarse con una acción policial y judicial rigurosa, bajo el acompañamiento de la Fiscalía General de la Nación.
“Debemos profundizar las acciones a seguir y tener centenares de bandas desmantelándose pacíficamente, o siendo desmanteladas por la acción legítima del Estado. El homicidio debe bajar en Colombia”, concluyó.
“No echamos para atrás. No veo que se nos estén planteando estrategias más eficaces que las nuestras, y no veo que alguien fuera de Colombia pueda demostrar que incauta más cocaína que nuestras fuerzas”, sostuvo.
Petro recordó que Colombia mantiene los niveles más altos de incautación de cocaína en la historia mundial, lo que, según él, demuestra la eficacia de una política que prioriza resultados sobre la violencia.
El mandatario también hizo un llamado a mantener una diplomacia “prudente y sabia”, defendiendo la dignidad nacional frente a presiones internacionales.
“Colombia ha sido agredida en cierta forma, no podemos responder de la misma manera. Tenemos que ser prudentes y sabios, sabiendo qué es lo principal que debemos cuidar en las relaciones con el mundo”, subrayó.
Durante su intervención, Petro insistió en la necesidad de reconstruir el vínculo entre la Policía y la ciudadanía, especialmente con el campesinado y la juventud popular, sectores que considera esenciales en la construcción de paz.
“Conquistar el campesinado a la nación es una de nuestras prioridades; no volverlo nuestro enemigo jamás”, afirmó.
El mensaje del presidente llega en medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos por el enfoque colombiano en la lucha antidrogas y refleja la línea de independencia y autodeterminación que el Gobierno busca consolidar como principio de su política exterior.



