A lo largo de la semana pasada, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz facilitó y acompañó la acción humanitaria que culminó con la entrega de 16 personas que se encontraban privadas de la libertad por el grupo armado “Segunda Marquetalia”. Este proceso humanitario se llevó a cabo en coordinación con la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica, y el Comité Internacional de la Cruz Roja, este último actuando en calidad de intermediario neutral y operador logístico de la liberación.


Las 16 personas en cuestión habían sido retenidas en el marco de enfrentamientos entre grupos armados organizados en el departamento de Nariño, y su liberación constituyó un gesto de buena voluntad en el contexto de los acercamientos exploratorios que se han desarrollado entre el Gobierno nacional y la “Segunda Marquetalia”.


Una mesa técnica interinstitucional integrada por las cuatro entidades involucradas comprobó que el estado de salud de las personas capturadas y su condición general fueran buenos. Finalmente, la misión culminó con éxito el sábado 22 de octubre y los liberados fueron trasladados por el CICR a lugares seguros.


La Oficina del Alto Comisionado para la Paz agradece el apoyo eficaz y el papel significativo del Obispo de Tumaco, Monseñor Orlando Olave, del personal de la Defensoría del Pueblo y del CICR. Así mismo, celebramos el gesto de buena voluntad que posibilitó la reunificación familiar de estas 16 personas.


Los actores armados interesados en formar parte de la construcción de la Paz Total en Colombia deben primero comprometerse a no matar, no desaparecer, no torturar, y dejar en libertad a las personas que permanecen retenidas en su poder. Esta es la única manera de demostrar su compromiso con el respeto a la vida, y así dar paso a un eventual diálogo de paz.