Ministro del Interior asistió a honras fúnebres de los Patrulleros asesinados en Santander de Quilichao

El Ministro del Interior, Daniel Palacios, asistió a las honras fúnebres de los Patrulleros Wilmar Alfonso Guzmán Martínez y José Alejandro Goyes Aguilera, quienes fueron asesinados en Santander de Quilichao.

“Hoy estamos aquí por instrucciones del Presidente de la República, Iván Duque, acompañando la familia de los Patrulleros, expresándole nuestro sentimiento de solidaridad, dolor y tristeza. Con la muerte de estos dos héroes de la Patria se enlutece toda la Nación. Queremos transmitir un mensaje de gratitud, y apoyo a nuestra Policía Nacional y recordar que en donde haya un Policía hay presencia del Estado, hay presencia de quienes sacrifican todos los días su vida por protegernos al resto de los colombianos”, expresó el Ministro del Interior.

Seguidamente Palacios Martínez, afirmó que portar el unirforme de la Policía Nacional es una decisión de servicio, de vocación y sacrificio, es una decisión de una vida de muchos retos.

“Colombia pierde a dos héroes de la Patria que decidieron un día dejar las comodidades de una vida civil para dedicarse al servicio de los demás. Ese fatídico día, como buenos Policías, atendieron el llamado de la ciudadanía sin titubear, sin dudas salieron a cumplir con la misión que la Constitución y la Patria les encomendó, eso es heroísmo”, dijo el titular de la cartera del Interior.

Así mismo, sugirió que “cuando veamos a un Policía digámosle gracias y que los homenajes no sean en sus entierros, sino que sean en vida”.

Y reiteró que “seguiremos trabajando incansablemente por acompañar a nuestra Policía en su deber de salvaguardar la vida y los bienes de todos los colombianos. Debemos seguir trabajando por una Colombia más segura, una Colombia en paz y una Colombia en donde no tengamos que enterrar policías, sino celebrar su existencia”.

Finalmente, el Ministro del Interior recordó que el día de ayer presidió en conjunto con las Fuerzas Militares y de Policía, un consejo de seguridad de la ciudad de Popayán, en donde se avanzó en las investigaciones respectivas. “Hay una recompensa de $100 millones y unos indicios claros frente a los responsables”, aseguró.