Ministro de Defensa radica denuncia penal por falsedad, injuria y calumnia ante la Fiscalía General

En un hecho que eleva el tono del debate político y jurídico en el país, el Ministro de Defensa Nacional presentó formalmente ante la Fiscalía General de la Nación una denuncia penal por la presunta comisión de varios delitos que, según él, atentan contra su integridad personal y el ejercicio de sus funciones públicas.

Según el documento radicado, el alto funcionario denunció la comisión de los delitos de falsedad en documento privado (artículo 289 del Código Penal) y denuncia falsa contra persona determinada (art. 436). Asimismo, interpuso querella por los delitos de injuria (art. 220) y calumnia agravada (artículos 221 y 223), estos últimos relacionados con expresiones o acusaciones que, según el ministro, lesionan su honra y buen nombre.

“La justicia actuará como corresponda”, declaró el ministro en un comunicado difundido a través de sus canales oficiales, donde también dejó claro que no permitirá que falsas imputaciones desvíen su labor como jefe del sector Defensa.

Aunque no se han revelado públicamente los nombres de las personas involucradas ni el contenido exacto de los documentos cuestionados, fuentes cercanas a la cartera indicaron que se trata de hechos que habrían trascendido a la opinión pública con posibles motivaciones políticas.

Un mensaje de respaldo a las instituciones

El ministro aprovechó su pronunciamiento para enviar un mensaje institucional en defensa del trabajo que desarrollan las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, la Defensa Civil y el personal civil que opera bajo su dirección.

“Continuaré enfocado en cumplir con la misión constitucional, entregando lo mejor de mí, junto a nuestros militares, policías, voluntarios de la Defensa Civil y personal no uniformado, para proteger a todos los colombianos, sin distinción alguna”, expresó.

Y concluyó:

“Ese es el bien supremo: la seguridad y la unidad de nuestra Nación”.

En Colombia, los delitos de injuria y calumnia hacen parte de los denominados delitos contra la honra, y su comisión puede dar lugar no solo a sanciones penales sino también a acciones civiles por reparación del daño causado. La falsedad en documento privado, por su parte, se castiga cuando se utiliza un documento alterado o ficticio con intención de probar un hecho falso, mientras que la denuncia falsa implica imputar falsamente a alguien la comisión de un delito ante una autoridad judicial o administrativa.

Este caso se da en un contexto donde el debate público se ha intensificado, y donde las redes sociales, los escenarios judiciales y los micrófonos han pasado a ser campos de disputa política y reputacional.

Fiscalía deberá determinar si hay mérito para investigar

La Fiscalía General deberá ahora determinar si existen elementos suficientes para abrir una investigación formal. De ser así, se iniciará la fase de indagación preliminar, en la cual se podrán solicitar pruebas, testimonios y documentos que sustenten la denuncia del ministro.

Este caso pone nuevamente en el centro del debate el uso de mecanismos legales para la defensa de la imagen pública de los funcionarios del Estado y el papel de las instituciones judiciales frente a presuntos abusos de la libertad de expresión.