Justamente, hoy hace un año escribí este artículo, que fue publicado en varios medios de comunicación. Hoy vuelvo a publicarlo, con algunas correcciones, pero guardando el mismo contenido de hace un año. Con el espero, que la Fiscalía, Procuraduría y Contraloría tomen carta en el asunto, y también que el señor Manuel Fernández presidente de la Cámara de Comercio le diga a la ciudad que se hicieron esos dineros, a los bolsillos de quienes fue a parar.


Señor presidente Gustavo Petro, usted maneja la Aero Civil exíjale al director actual que le de prioridad en la recuperación de esos $150.000 millones de hoy, y que impetre las demandas penales y disciplinarias que tenga que hacer. No se puede seguir jugando con los dineros públicos. Las Cámaras de Comercio no pueden seguir haciendo negocios y despilfarrando los dineros públicos que maneja. En sus manos esta en transformar estas entidades, para convertirlas en motores de desarrollo y no en trampolín para presionar a los gobiernos territoriales para sacar ventajas para su selecto grupo de afiliados.

No pueden seguir siendo socios de concesiones, ni de ninguna actividad comercial, los recursos del “Registro Mercantil” son públicos, deben invertirse para mejorar el servicio que prestan y para beneficio de todos los comerciantes y no de sus afiliados. Es hora de actuar para cambiar el rumbo de esas Instituciones. Empiece cambiando a su junta directiva.


En Barranquilla, existe un grupo privilegiado de personas que están alrededor de la Cámara de Comercio y el Intergremial, que pueden hacer lo que se les viene en gana, sin que nadie los reproche.


De ser unos observadores, del devenir de la ciudad de la noche a la mañana, con la cedula se convirtieron en actores principales en algunas actividades económicas sin tener que responderle a nadie.


Pasaron de críticos de las “concesiones” a manejar varias de ellas. Igualmente solo criticaban a las concesiones que no estaban en manos de sus amigos, tal como la de la “malla vial” en poder de los Gerleín y de los señores de Argos.


Fue así, como se convirtieron en amos y señores de la concesión “Carnaval de Barranquilla”, del Zoológico, del aeropuerto de Barranquilla, y con fundaciones amarradas manejaron los recursos del Parque Cultural del Caribe y los del Museo de Arte Moderno, hoy convertidos en elefantes blancos, y con problemas laborales.


Pero la tapa de todo, fue la concesión del aeropuerto de Barranquilla, en el año 1.997. Para lograrla se asociaron con los españoles de la empresa AENA, creando una sociedad llamada “ACSA” donde los españoles se quedaban con el 40%, y el 60%, repartido entre la Cámara de Comercio de Barranquilla, el Intergremial , otras entidades y personas naturales. Fue una decisión cerrada con su círculo de amistades, no hubo solicitud de participación a la comunidad.


Manejaron la concesión durante 15 años, decidiendo el gobierno nacional a través de la Aéreo Civil, dar por terminado el contrato por ser considerado como leonino para el país y en especial para Barranquilla. Bastante presión ejerció el Intergremial, para que les permitieran seguir con el negocio de la concesión.

El lobby ante el presidente Santos, por su amigo Luís Fernando Castro Vergara no dio resultados debido a que el gobierno con el Viceministro de Hacienda al Frente “Bruck Macmaster” hoy presidente de la ANDI, y Santiago Castro, como director de la Aéreo Civil, se mantuvieron firme con su decisión de no prorrogar la concesión ante el presidente Juan Manuel Santos, a quien le toco aceptar las tesis de sus subalternos.


El reclamo de la aereo civil a acsa


Una vez dada por terminada la concesión, decisión ratificada por el Tribunal Administrativo del Atlántico, ante demanda de ACSA, la Aero Civil inició un proceso jurídico para cobrarle a ACSA , la suma de $34,800 millones, del año 2012, dinero que se le entrego a los concesionarios para construir las pistas de aterrizaje y los arreglos locativos que se necesitaban, y no hicieron nada, pero se quedaron con la plata.


Ante la negativa en el pago de esa deuda, la Aero Civil dio inició a un proceso jurídico por jurisdicción coactiva, el proceso No 819, del año 2012, sin que haya tenido resultados satisfactorios, ya que solo de ese dinero se han recuperado $1.200 millones.


Los $34.800 millones, más los intereses corrientes/DTF), hoy equivalen a $57.000 millones, aproximadamente, dinero que, al sumarle los intereses moratorios, que nunca han sido inferiores al 24%, en los últimos 10 años, podemos concluir que la suma adeudada asciende a unos $150.000 millones.


Once (11) años, y no ha sido posible recuperar esos recursos por parte de los funcionarios de la Aéreo Civil, como tampoco a pesar de las denuncias impetradas ante los Organismos de control estos hayan sancionado a funcionario alguno y mucho menos recuperar el dinero.


Es que es difícil de entender, como en 11 años, no se ha logrado nada, parece ser que los señores de la Cámara de Comercio, el Intergremial y empresarios y particulares tuvieran “corona “, que son intocables, y peor aún que ni siquiera hay una “sanción moral” para sus integrantes.


No estamos hablando de dos (2) pesos, hablamos de $150.000 millones, que tenían que haberse invertido en el aeropuerto de Barranquilla, y no se hicieron con las consecuencias que ello implico para la ciudad al no poder contar con un aeropuerto digno, que le permitiera convertirse en un aeropuerto “HUB” de Suramérica, con todos los beneficios en generación de empleo, divisas e ingresos que le reportaría a la ciudad.


¿Quién tiene esa plata?


El último gerente de ACSA, fue el señor Raúl Riveira y su junta directiva estaba integrada por: Cámara de Comercio, Asoportuaria, Intergremial, Y otros
Porque estos señores y en especial la Cámara de Comercio, quién tiene el 24.5%, de las acciones, a través de los medios de comunicación en una rueda de prensa, le explican a la comunidad barranquillera, que fue lo que paso en realidad con esos dineros y quién o quienes se apropiaron de ellos.


No podemos aceptar de los gremios, su doble moral ellos se apropian de dineros públicos y como si nada hubiera pasado. Cometieron no solo uno, sino varios delitos, los cuales deben ser sancionados los responsables por las entidades encargadas de impartir justicia en el país.
Así como las entidades de impartir justicia en el país, se han saciado contra funcionarios públicos o privados que no compaginan con el gobierno de turno, muchas veces condenándolos injustamente, Igual deberían proceder con todo el peso de la ley, para sancionar a estas personas de “cuello blanco” que no tienen por ser “intocables”.


Los colombianos, y en especial los barranquilleros no podemos permitir que unos avivatos se queden con dineros públicos.


Es hora, de que la Cámara de Comercio, le rinda cuenta a la ciudad, sobre el manejo de su presupuesto, que en un 90%, son dineros públicos del “Registro Mercantil”, e igualmente explique porque su silencio en el caso de los dineros apropiados ilegalmente por ACSA, como los dineros extraviados en el Parque Cultural del Caribe, el Museo de Arte Moderno, y los de la Fundación carnaval de Barranquilla.


La Ética y la Moral, se ganan, no se compran. Los medios de comunicación escritos y hablados, no pueden seguir guardando silencio sobre este tema de los dineros de la Aero Civil, sobre el Museo de Arte Moderna y el Parque Cultural del Caribe
No podemos permitir que unos privilegiados sigan siendo intocables.