En medio de crecientes sospechas sobre intentos de presión a la Corte Constitucional, la magistrada Loretta Ortiz, presidenta de la corporación, reafirmó su compromiso con una justicia independiente y libre de injerencias criminales o políticas, en el marco de la reciente elección judicial.

Acompañada por las presidentas del Consejo de Estado y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Ortiz lanzó un mensaje contundente: “Los jueces deben fallar en derecho, sin favoritismos, predisposiciones ni prejuicios”. El pronunciamiento surge tras la revelación de presuntas interceptaciones ilegales dirigidas a magistrados constitucionales, relacionadas posiblemente con tutelas que despiertan el interés de organizaciones criminales.

Aunque aún no se ha identificado el caso puntual que motivó dichas presiones, se han revisado procesos sensibles como el del «Cartel de la Toga» y Odebrecht. Las investigaciones continúan.

Ortiz también hizo un llamado a la no politización del sistema judicial, advirtiendo que la justicia debe mantenerse como árbitro neutral frente a la polarización del país. “Las recientes revocatorias de visas a magistrados no reflejan culpabilidades personales, sino un contexto de preocupaciones por la imparcialidad de la justicia”, explicó.

La Corte Constitucional continúa investigando las presuntas injerencias y reafirma su compromiso con la transparencia y la defensa del Estado de Derecho.