Señor presidente: La región Caribe espera mucho de usted. No nos defraude.
Presentacion:
Disminuir la informalidad, el desempleo, la inflación, la pobreza, aumentar la productividad, la cobertura en salud, pensión y educación es lo que espera el Caribe colombiano del presidente Gustavo Petro en su mandato como respuesta al apoyo que le brindo en las urnas en la segunda vuelta al colocarle 2.589.356 votos, que representan el 23% del total de votos que saco 11.281.902. El Departamento del Atlántico le puso a Petro 672.832 votos, Bolívar 493.041, Córdoba 437.016, Magdalena 302.429, Sucre 262.135, César 250.499 y en San Andrés 8.545.
Sin esa votación en el Caribe Petro no hubiera ganado la presidencia. Para lograr estos retos el gobierno de Gustavo Petro debe redoblar esfuerzos en los tres años de gobierno que le faltan.
Su primer año de gobierno no fue bueno para la Costa Atlántica, la ignoró por completo tal como lo demostramos en un documento que escribimos y publicamos hace dos meses “El Caribe Colombiano Olvidado Por Gustavo Petro”.
Tampoco le cumplió a la Región con las altas e impagables tarifas de energía que prometió en campaña bajarlas. Hoy, esta situación configura una bomba social que amenaza con estallar en cualquier momento. Para bien, o para mal, el proceso de las elecciones locales se está constituyendo en un mecanismo para el trámite del conflicto que, finalmente, el presidente Petro tendrá que asumir con madurez y equilibrio frente a lo que vendría a ser, para él, un triunfo o una derrota.
La Costa Caribe señor presidente Gustavo Petro, necesita de su apoyo. Los tres años que le hacen falta, es tiempo suficiente para empezar a cambiar los índices que se muestran en este trabajo. Igualmente, las desigualdades al interior de la región, pero nivelando por lo alto, no por lo bajo.
La situación
Recientemente el DANE dio a conocer las cifras sobre el comportamiento del IPC en el mes de junio del presente año, así como la información relacionada con la informalidad y la población por fuera de la fuerza laboral.
En este documento trataré de explicar cuál ha sido el comportamiento de esas variables en la Región Caribe con el fin de que sirva como referencia para todos aquellos que aspiran ocupar los distintos cargos de elección popular que están en disputa el 29 de octubre de este año.
La inflación.
Sea lo primero decir, que Sincelejo con una inflación de 14.34%, es la ciudad más cara del país, e igualmente es la ciudad con la mayor informalidad en el trabajo 69.2%. Su número de trabajadores es de 104.000 personas, de los cuales 32.000. tienen un empleo formal y 72.000, son informales.
Por otra parte, Sincelejo presenta el mayor valor en el rubro alimentos 17.75%, y en el transporte 33.02%, como el IPC más alto 0.70, en el mes de junio.
Este último índice es más del doble del índice nacional 0.30.
Del cuadro anterior se desprende que la Región Caribe arrastra una inflación superior a la media nacional, con la excepción de Santa Marta que tiene un índice menor, 12.11, aunque muy cercano al valor medio.
Bogotá y Cali tienen un índice menor a la media y Medellín por encima pero cercano a la media.
Estos datos, relacionados con los registrados en el mes de abril sobre el empleo y los de junio sobre la informalidad, indican que la Región Caribe, se caracteriza por tener no solo la inflación promedio más alta 12.91%, sino que también tiene la mayor informalidad, 59%, y uno de los mayores índices de desempleo entre el 9.1%, de Santa Marta y el 14.9%. de Riohacha, una tasa promedio de 12.6%, distante de la media nacional 10.5%, y una tasa de pobreza monetaria del 41.8%.
Llama la atención la cifra del IPC para Riohacha y la ciudad de Cúcuta en el mes de junio, registran la tasa más baja del país, para ese mes 0.04, y 0.07. Dos ciudades fronterizas con Venezuela un país que tiene problemas de suministros y en especial de alimentos. Justamente ambas ciudades muestran un índice negativo en el rubro alimentos como en comunicaciones que no es fácil explicarlos. Igualmente debería revisar las cifras del costo de vida de Riohacha, como de Santa Marta y Cartagena.
Estas dos últimas ciudades se han caracterizado por tener un alto costo de vida. Son ciudades turísticas con precios poco accesibles a los estratos medios.
El empleo
El 11 de julio, el DANE publicó las cifras de una variable que incide en la tasa de desempleo, y es la población por fuera de la fuerza laboral, que en el periodo marzo-mayo de este año sumaron 14.089.000 millones de personas, de los cuales 4.402.000 son hombres y 9.687.000 mujeres.
Este rubro comprende los renglones de estudiantes 3.3361.000; hogar 7.792.000, y otros 2.936.000.
La partida “otros” incluye a pensionados, jubilados, discapacitados y personas que no buscan trabajo, porque se cansaron de buscar. No salen a buscarlo.
En miles de personas
Las personas por fuera de la fuerza de trabajo se consideran inactivas, y no se incluyen para el cálculo de la tasa de desempleo.
Personalmente, he cuestionado estas cifras porque el rubro de otros principalmente muestra un número considerable que no concuerda con los pensionados y jubilados del país, cuya tasa es baja y con los discapacitados.
Es posible que un porcentaje del 30% o más, de los casi tres millones, sean en realidad desocupados que, de incluirlos en ese rubro, la tasa de desempleo no sería del 10.5%, sino una mayor.
Solo el DANE, que realiza la encuesta, podría depurar estas cifras, incluso le hice llegar un derecho de petición hace varios meses. Su respuesta no fue la adecuada.
Mientras El Triángulo de Oro (Bogotá, Cali, Medellín) tiene una informalidad del 36.8%, siendo la de Bogotá 32.7%, y Medellín 38%, la más baja en la Costa Caribe es la de Cartagena con el 54.8%, seguida por la de Barranquilla 56.6%. Las demás, presentan una informalidad por encima del 63%.
Las diferencias entre “El Triángulo de Oro” y la Región Caribe, son pronunciadas.
Bogotá tiene casi el doble de trabajadores de la Costa Atlántica, y el 17.5%, del total del empleo en el país, el 27.1% de los empleos formales y el 10.1%, de los empleos informales. El Triángulo de Oro significa el 31.1%, del empleo, el 45.3% del empleo formal y el 20%, del empleo informal.
La Región Caribe representa el 9%, del empleo, el 8.5% del empleo formal y el 9.4%, del empleo informal.
Barranquilla, que es la ciudad que más empleo genera, solo representa el 3.9% del total de empleo del país, y tiene el 3.9%, de los empleos formales y el 3.9% del empleo informal.
Contrasta con Medellín que tiene el 8.7%, de los empleos del país, siendo los empleos formales del 12.5%, y los informales el 5.9%.
En tanto que la informalidad en el Caribe colombiano es de 59%, sin incluir a San Andrés, la media del Triángulo de Oro es del 36.8%, en las 23 ciudades principales incluyendo Áreas Metropolitanas es del 43.3%, y la informalidad total del país es de 56.66%, en la Costa Caribe estamos por encima de esa tasa.
Lo preocupante es la informalidad en el área rural del país, un 84%, y en las cabeceras un 49.3%. Este, y la tasa de desempleo son el problema más serio que Colombia debe enfrentar.
A pesar de haber mejorado el índice de desempleo al igual que la inflación en este primer semestre, seguimos teniendo tasas superiores a las de América Latina.
En efecto, el desempleo en AL, es del orden 7.2%, con una informalidad del 50%; la nuestra es del 10.5% con una informalidad del 56.66%.
Disminuir la informalidad, el desempleo, la inflación, la pobreza, aumentar la productividad y la cobertura en salud y pensiones son los retos que debe enfrentar el Gobierno de Gustavo Petro presentando proyectos de ley, que busquen esos objetivos y por supuesto que estén encaminados a mejorar lo que tenemos.
La desaceleración que viene mostrando la economía del país, a la cual hice referencia hace poco en el documento que se publicó bajo el título de “¿Está Frenada La Economía?”, indica que, a partir del segundo semestre de este año, lo más probable es que el desempleo aumenté al igual que la informalidad. El “Fenómeno del Niño” y el desmonte del subsidio al ACPM encarecerán los alimentos y el trasnporte elevando el costo de vida.
A pocos días de instalarse la Segunda Legislatura del Congreso, no vemos ni escuchamos que el presidente Gustavo Petro haya logrado formar una nueva coalición para tramitar sin sobresaltos la Agenda Legislativa en la cual está interesado en lograr su aprobación.
Solo faltan cuatro (4) días, para el 20 de julio, el tiempo apremia.
Una inflación que viene cediendo desde abril de este año producto de las medidas tomadas por la Junta Directiva del Banco de la República de aumentar las tasas de interés a un nivel del 13.25% que, sumada a la restricción del Gasto del Gobierno y al freno de la Inversión Privada, contrajo la economía hasta tal punto que, de haber crecido en el año 2022 a una tasa del 7.5%, pasamos en el primer trimestre de este año a un crecimiento del 3%, con probabilidades de que en el segundo trimestre la economía tenga un crecimiento de cero o una tasa negativa entre el 1% y el 3%.
Seguimos bajando la inflación por la vía de un menor crecimiento económico. Prueba de ello, lo vivimos en el gobierno de Andrés Pastrana, en el año 1.999, cuando la economía se contrajo en un 4.2%, por el aumento de la tasa de interés por parte del Banco de la República que arranco ese año con el 26%, y termino con una tasa del 12%, logrando bajar la inflación del 16.7% al 9.5%. Inflación del hambre como la llamamos en su momento.
La historia se vuelve a repetir con la recesión mundial por la pandemia en el año 2020, que ante la caída de la demanda la economía colombiana tuvo una de las tasas de crecimiento más negativas del mundo 7.5%, y una inflación del 3.9%.
Ahora se persigue lo mismo, pensando que la inflación que tenemos es de demanda, cuando en gran parte se debe a que es una inflación de oferta.
No estamos en el país, produciendo los alimentos y bienes que necesitamos, teniendo que importarlos a una TRM alta, generando desempleo rural, hasta tal punto que este sector el poquito empleo que se genera es informal 84%.
Este año la meta de inflación es llegar al 9%, porcentaje muy lejos del meta objetivo que es del 3%. Lo que indica que las tasas de interés seguirán siendo altas.
La subida de las tasas de interés, no han sido suficiente para frenar en un mayor porcentaje la inflación. Contrario a lo sucedido en los Estados Unidos donde las medidas de la FED, han logrado bajar la inflación del 8%, a niveles del 4%.
Igualmente, en Brasil, donde la inflación se ha bajado del 9% al 3%.
Lo mismo ha sucedido en México y en Perú, sus tasas han descendido.
El Costo de Vida.
Por otra parte, en cuanto al comportamiento por ciudades de los distintos rubros que incluye el estudio del IPC, tenemos que:
En alimentos la ciudad más cara es Sincelejo con el 17.75%, cuando la media nacional fue del 14.31%.
En Bebidas es Cartagena la más cara con 18%, versus 11.70%.
En Vestidos Florencia lleva el liderato con 16.93%, contra 10.53%.
En Alojamiento, agua, electricidad es Cúcuta la de mayor índice con 11%, la media es 8.07%.
En artículos para el hogar Florencia con el mayor índice 17.13%, con media de |14.61%.
En salud es Santa Marta la ciudad más cara con el 13.66%, cuando la media es 11.26%.
En transporte Sincelejo 33.02%, casi que duplica la media nacional 18.19%.
En servicios de comunicaciones la más cara es Manizales 1.12%, vs 0.60%.
En cultura lidera Ibagué con 11.17%, contra 8.66%.
En restaurantes y hoteles, Montería es la más cara 21.16%, (17.43%).
En educación es Pereira con el 14.27% (9.93%).
En bienes y servicios montería es la más cara con el 16.67%, vs 14.38%.
Finalmente, la sumatoria de todos estos índices nos llevan a que la inflación anual a junio del 2023 sea del 12.13%, inferior a la del mes anterior que fue de 12.36%.
Es posible que a Colombia la esté afectando el hecho de continuar importando 14 millones de toneladas de alimentos con una TRM alta, y la decisión, inevitable, de haber tenido que aumentar el precio de la gasolina desde el mes de octubre del año pasado; esa medida ha significado que el transporte contribuya con el 2.30 puntos, un 19% del total de la inflación del 12.13%, ese efecto no puede evitarse pues es necesario aumentar el precio del ACPM y del Fuel Oil , que es el combustible que utiliza el 85%, del transporte de pasajeros y de carga.
No se puede subsidiar el combustible. Así lo expliqué en el documento publicado el año pasado con el título “Cómo se Calcula el Precio de la Gasolina.
Hacerlo es ir en contra del programa bandera del presidente Petro La transición energética.
Un combustible subsidiado induce a un uso indiscriminado e irracional de los vehículos. En cambio, un precio real del combustible lleva a un uso racional de los medios de transporte.
El país, y la Regla Fiscal, no soportan el déficit del FEPC (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles) que para este año se estima en $18 billones. Esa billonaria suma de dinero se necesita para darle cumplimiento a los Programas Sociales del Gobierno.
Conclusión
Las cifras mostradas en este documento, que reproducen, procesan o se fundamentan en las publicadas por el DANE, muestran la realidad de la situación económica y social de la Región Caribe comparada con “El Triángulo de Oro” del país y el resto de las Regiones.
Somos la Región más pobre con grandes desigualdades al interior de la región, producto de la falta de una clase dirigente gremial y política que no ha sido capaz en casi un siglo, lograr avances significativos, sino que ha sido todo lo contrario hemos retrocedido al ser hoy la más pobre del país, con las mayores tasas de desempleo, informalidad e inflación.
Colofón.
La mano de su Gobierno debe extendérnosla con inversión en proyectos productivos, poniendo en marcha la Reforma Agraria con el fin de activar la agroindustria en las tierras y en las aguas de La Mojana, en las de la ribera del Río Sinú, e invirtiendo en ciencia y tecnología, pilar indispensable para transformar la Región Caribe y el país.
Usted no puede ser inferior a los presidentes antioqueños y bogotanos, que con la plata de los colombianos dotaron de recursos del presupuesto nacional a sus Departamentos.
Hoy lo tenemos a usted que es costeño. No nos siga dando la espalda como lo ha hecho en su primer año de Gobierno.
Recomendación.
Las desavenencias políticas y las personales, no pueden ser excusa para desconocer a una Región que contribuyó significativamente a elegirlo presidente de todos los colombianos.
Está en mora con nosotros. Es hora de actuar.
Ya empezó en la Guajira continue con los otros Departamentos.
Petición.
No repita la herencia uribista que solo cumplió con el 26% de los compromisos que adquirió en los distintos eventos de microgerencia que durante ocho años organizó a todo lo largo y ancho del país para beneficio político de su propio partido.
CODA: No eche al olvido su promesa de bajar las tarifas de energía que nos cobran dos empresas ineficientes: AirE y Afinia.
Parece que, en la Región, incluidos los Partidos Alternativos, y las decisiones de Gobierno no hubiera gente con mayor capacidad para gobernar que los mismos de siempre.
Los condenados e inmiscuidos en asuntos por corrupción, narcotráfico y parapolítica siguen “mandando y gobernando en cuerpo ajeno”.
Los pocos que han sido condenados por corrupción y narcotráfico son recibidos como héroes en sus pueblos y aceptados en la sociedad, como si no le hubieran hecho daño a su Departamento y al país.
A otros los Organismos de Control les engavetan las investigaciones, durante años. Son unos privilegiados.