Ni el fuero, ni las estrategias jurídicas detuvieron el avance del proceso. La Corte Suprema de Justicia mantuvo en firme el juicio contra el representante a la Cámara Modesto Aguilera Vides, acusado de presunto acto sexual violento contra una joven de 18 años. La defensa intentó frenar el proceso, pero la Sala de Casación Penal le cerró el paso a la nulidad.

El alto tribunal no solo ratificó que el proceso seguirá su curso bajo el antiguo Código de Procedimiento Penal (Ley 600), como corresponde a los aforados, sino que también rechazó una prueba clave que pretendía introducir la defensa: una evaluación psicológica a la denunciante. Para la Corte, no hay lugar a poner en entredicho el estado mental de la víctima. No se trata de ella, sino de los hechos.

El caso se remonta a 2020, cuando, según la denuncia y los indicios recopilados, el congresista habría acosado sexualmente a la joven en una habitación de hotel durante un evento político: la habría besado a la fuerza, tocado sus senos y, además, se habría masturbado frente a ella.

Aunque la defensa buscaba trasladar el caso a un nuevo procedimiento con la Ley 906, el tribunal fue claro: no hay irregularidad y el camino procesal ya está trazado. El fuero no otorga inmunidad ante la justicia.

Por si fuera poco, el expediente también salpica a un primo de la víctima, quien habría facilitado su llegada al lugar donde ocurrieron los hechos. Todo esto seguirá ventilándose en el juicio que ya es irreversible.