El uniformado, en compañía de otro policía, habría amenazado a la esposa de la víctima para que
retirara la queja que había formulado por los supuestos actos de corrupción.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción judicializó al patrullero de la Policía
Nacional Wilson Darío Castro Pantoja, por incurrir presuntamente en los delitos de concusión en
concurso homogéneo y sucesivo, y amenazas a testigo.
El material probatorio y evidencia física recopilados indicarían que, el 7 de junio de 2019, el
uniformado, adscrito al Departamento de Policía de Nariño, y otro patrullero le habrían exigido
a un hombre $600.000 a cambio de no reportarlo ante las autoridades judiciales, debido a que al
parecer estaba incumpliendo la prisión domiciliaria.
Según lo establecido, ese día, la víctima y su pareja se transportaban en una camioneta por la vía
que conduce del municipio de Tumaco (Nariño) al corregimiento de Llorente, a la altura del
barrio La Carbonera, cuando fueron abordados por los uniformados, quienes tras una requisa y
percatarse de la posible restricción que pesaba sobre el afectado, al parecer le pidieron el dinero,
del cual, según la víctima, pudo entregar solo $300.000.
No obstante, en la investigación se determinó que los policiales habrían abordado nuevamente
a la víctima el 16 de julio de 2019, mientras estaba en su puesto de venta de frutas en el barrio
Caldas del municipio de Tumaco. Al ser conocedores de su situación, aparentemente le exigieron
$200.000 más, pero como el hombre se negó a pagar, lo capturaron por el delito de fuga de
presos.
El hombre, si bien fue condenado a 94 meses de prisión domiciliaria por el delito de porte ilegal
de armas de fuego, tenía permiso de trabajo. Por ello, no prosperó la captura y no le fueron
revocados los beneficios otorgados por el juez de ejecución de penas.
Posteriormente, luego de que la compañera sentimental del condenado instauró la queja del
comportamiento de los funcionarios en la Estación de Policía de Tumaco, estos la habrían
amenazado, por medio de llamadas y continuos mensajes de texto intimidantes a su celular, con
el fin de presionarla para que la retirara.
Por estos hechos, el patrullero Castro Pantoja, de 33 años, fue capturado por servidores del
Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en horas de la mañana, este 7 de septiembre, cuando salió
de su trabajo en la guardia de la Estación de Policía del municipio de Gualmatán (Nariño).
Tras la imputación de cargos por parte del ente acusador, el Juzgado Tercero Penal Municipal de
Pasto (Nariño), con función de control de garantías, le impuso medida de aseguramiento en la
cárcel de Pasto al investigado, quien no aceptó su responsabilidad en los presuntos hechos de
corrupción.