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Pese al aumento de los casos de COVID- 19 en Japón, se inauguran los juegos paralímpicos con estrictas normas de bioseguridad.

Luego de 60 años, Japón vuelve a ser sede de los Juegos Paralímpicos, con un total de 4.400 deportistas, el país nipón se prepara para más de doce días de competición con 529 eventos de 22 deportes diferentes.

Como era de esperarse la inauguración estuvo llena de color, fuegos artificiales, mucha danza y simbolismo teniendo como protagonistas a los deportistas que alzaron orgullosos su bandera.

Encabezando el desfile se encontraba el equipo de refugiados paralímpicos que por primera vez llevaron su bandera, seguido a ellos 162 países, dentro de los cuales se encontraban por primera vez Paraguay, Bután y Maldivas. Sin embargo, así como recibieron nuevos invitados también se notó la ausencia de un país cuya crisis actual impidió que sus dos paratletas compitieran este año, Afganistán.

El evento culminó como es costumbre con el pebetero paralímpico encendido. “Gracias por su duro trabajo, dedicación y perseverancia frente a los muchos desafíos provocados por la pandemia para reunirnos hoy aquí, en Tokio. Los atletas paralímpicos comparten una absoluta fortaleza y determinación tras haber tenido que confrontar las más extraordinarias circunstancias. Tienen, por ello, todos mis respetos”, dijo Seiko Hashimoto, la presidente del Comité Organizador de Tokio 2020.