En una rueda de prensa convocada el 21 de octubre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció que el gobierno anterior, bajo la dirección de la DIPOL (Dirección de Inteligencia de la Policía), habría adquirido de manera ilegal el software Pegasus, utilizado para espiar dispositivos electrónicos. Según Petro, esta compra, prohibida en varios países, se realizó a través de dos transacciones por un valor total de 11 millones de dólares, consignados en cuentas de la empresa israelí NSO Group, propietaria del software.
Petro detalló que la compra del software coincidió con vuelos que partieron de Bogotá hacia Tel Aviv en 2021, durante un periodo de agitación social en el país. El presidente afirmó que en estos vuelos se transportó dinero en efectivo, presuntamente utilizado para pagar el software, y que entre los tripulantes se encontraban altos directivos de NSO Group, incluido su director general, Ran Gonen.
El mandatario entregará esta información a la Fiscalía General de la Nación para que investigue el caso, señalando que portar grandes cantidades de efectivo constituye un delito de lavado de activos en Colombia. Además, Petro acusó a Gonen de cometer un delito al trasladar 5 millones de dólares en efectivo, instando a las autoridades a esclarecer el hecho.