Por Redacción Política
El Gobierno del presidente Gustavo Petro volvió a insistir en su estrategia de llevar al pueblo colombiano a las urnas para decidir sobre reformas clave en materia laboral y de salud. Este lunes, la Secretaría del Senado recibió una nueva solicitud de Consulta Popular, ahora ampliada a 16 preguntas, que abordan temas desde la jornada laboral hasta la transformación del sistema de salud.
La propuesta, radicada por los ministros del Trabajo, Antonio Sanguino; del Interior, Armando Benedetti; y de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, incluye las 12 preguntas ya conocidas sobre asuntos laborales, más cuatro nuevas relacionadas con el sistema de salud. Entre ellas se plantea la transformación de las EPS, la garantía de atención primaria, el giro directo de recursos a hospitales y la formalización del personal médico.
“Radiquemos de nuevo la solicitud de Consulta Popular, con las 12 preguntas que corresponden a los asuntos laborales y cuatro preguntas adicionales que corresponden a los asuntos de la salud de los colombianos”, afirmó el ministro Sanguino.
El Gobierno argumenta que, tras el hundimiento previo de la Consulta en el Senado, supuestamente por maniobras irregulares, solo el pueblo puede dirimir el conflicto entre el Congreso y el Ejecutivo.
Las 16 preguntas que definirán el debate nacional
La Consulta aborda temas como el límite de la jornada laboral, los recargos dominicales, derechos para trabajadores informales y de plataformas digitales, la formalización laboral y la seguridad social. Las nuevas preguntas se centran en el acceso a medicamentos, la eliminación del rol financiero de las EPS, y la garantía de un modelo de salud universal y preventivo.
Ministros acusan fraude y falta de garantías en el Congreso
Los tres ministros presentes coincidieron en que la consulta anterior fue hundida de forma fraudulenta, lo que obliga a insistir en una nueva radicación.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, fue enfático:
“El derecho al trabajo y el derecho a la salud están en la Constitución. Pero a la hora de legislar, el Congreso no lo ha querido hacer. Por eso, es el pueblo quien debe dirimir ese conflicto”.
El titular de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, recalcó que la Cámara de Representantes ya había aprobado dos veces la reforma a la salud y aseguró que las objeciones del Senado carecen de sustento técnico o financiero.
“Nos toca recurrir nuevamente a la soberanía que radica en el pueblo, el pueblo que es superior a sus dirigentes”, concluyó.
Petro convoca a cabildos abiertos en todo el país
Desde la red social X, el presidente Petro llamó a cabildos abiertos municipales para consultar directamente con la ciudadanía.
“Ni los derechos se mendigan, ni se acalla al constituyente primario”, escribió el mandatario.
Petro también denunció un “fraude” en la plenaria del Senado, comparándolo con el episodio electoral del 19 de abril de 1970, y acusó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de cerrar la votación cuando la Consulta estaba ganando.“Estoy listo para lo que el pueblo decida. A la democracia no se le hace trampa”, afirmó el presidente.
¿Y ahora qué sigue?
Mientras el Gobierno redobla su apuesta por la participación ciudadana, la confrontación institucional entre el Ejecutivo y el Congreso se profundiza. En paralelo a los cabildos populares, la nueva radicación de la Consulta deberá ser nuevamente discutida en el Senado.
La pregunta de fondo queda en el aire: ¿permitirá el Congreso que el pueblo decida sobre reformas estructurales? O, como lo plantean desde el Gobierno, ¿será necesario que la ciudadanía haga valer directamente su soberanía en las urnas?
