En un nuevo avance del proceso de paz total, el Gobierno de Gustavo Petro y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las Farc, acordaron establecer una “zona de paz” en el Catatumbo, región fuertemente afectada por el conflicto armado y la violencia estructural.

El acuerdo, alcanzado en el marco de los diálogos sostenidos entre ambas partes, busca generar condiciones favorables para el cese progresivo de hostilidades, la protección de la población civil y el fortalecimiento de la presencia institucional en el territorio. Con este anuncio, se espera iniciar una etapa de acciones humanitarias, inversión social y construcción de confianza entre las comunidades y el Estado.

Aunque los detalles operativos del acuerdo aún están por definirse, esta zona de paz sería un espacio libre de confrontaciones donde se garantice el respeto a los derechos humanos y se promuevan proyectos de desarrollo rural, salud, educación y seguridad.

El Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, ha sido históricamente una de las regiones más golpeadas por la guerra, con presencia de múltiples grupos armados, economías ilegales y una débil institucionalidad. Este anuncio representa un intento significativo por revertir esa realidad y avanzar hacia una transformación profunda del territorio.