Tras una serie de señalamientos en medios de comunicación sobre presuntos casos de nepotismo que involucrarían a la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, el Gobierno Nacional y fuentes cercanas a la funcionaria han desmentido categóricamente dichas acusaciones, calificándolas como parte de una campaña de desprestigio político.
De acuerdo con versiones que circulan en redes sociales y sectores de oposición, algunos familiares y allegados de Ramírez habrían obtenido millonarios contratos dentro del Gobierno Petro. Sin embargo, voceros del Ejecutivo aseguran que no existe ninguna evidencia que demuestre favoritismo o intervención directa de la ministra en los procesos de contratación.
“El hecho de que personas conocidas o con vínculos familiares trabajen en el sector público no constituye por sí mismo nepotismo, siempre que hayan cumplido con los requisitos legales y los procesos de selección pertinentes”, afirmó una fuente del Ministerio del Trabajo.
El Gobierno también reiteró su compromiso con la transparencia y pidió a los organismos de control que realicen las investigaciones correspondientes para aclarar cualquier duda, pero advirtió que estas acusaciones parecen responder a intereses políticos que buscan debilitar las reformas sociales en curso.
Mientras tanto, la ministra Ramírez continúa al frente de su cartera, enfocada en el avance de los proyectos laborales impulsados por el actual gobierno.