El Gobierno nacional, a través de la Unidad para las Víctimas, entregó esta semana 80 toneladas de ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto armado en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia (Cauca), además, adelantó un proceso de atención, documentación y caracterización de la población afectada.
Las ayudas humanitarias fueron entregadas a más de 1.700 víctimas, que han padecido las consecuencias de los enfrentamientos y amenazas desencadenadas por la disputa del territorio entre grupos armados en esa región del país.
Esta asistencia humanitaria consistió en 750 kits de alimentos, 1.350 kits de aseo, 600 kits escolares y 600 kits deportivos.
Juan David Albarracín Barrera, director de Gestión Social y Humanitaria de la Unidad para las Víctimas, indicó que la presencia del Gobierno en el territorio se ha hecho evidente desde que comenzó el conflicto en Argelia.
“Desde el inicio de la emergencia derivada del conflicto armado en este municipio hemos hecho presencia institucional en el territorio, activando la ruta de atención, que a la fecha se materializa en la entrega de más de 2.500 kits de ayuda humanitaria”, dijo.
Asimismo, la Unidad lideró las jornadas móviles de atención que tienen como objetivo realizar un ejercicio de caracterización y documentación con las víctimas que llegan desplazadas desde el corregimiento El Plateado.
Sumado a lo anterior, la Unidad para las Víctimas continúa acompañando a la Alcaldía de Argelia para el levantamiento censal de la población afectada, así como el desarrollo de las acciones que permitan formular el Plan Integral de Reparación Colectiva de la comunidad de El Plateado.
Durante lo que resta de la semana, se tiene prevista la entrega de la totalidad de los kits escolares, deportivos y de aseo, y alimentos, garantizando la subsistencia mínima de la población víctima de esta zona del país.
Por orden del presidente Gustavo Petro Urrego tropas del Ejército adelantan la operación Perseo en El Plateado contra el grupo armado ilegal Estado Mayor Central que, según el mandatario, había convertido la región en una especie de “bolsa internacional de la cocaína”.
La instrucción del jefe de Estado es impulsar el programa Misión Cauca en esta región, lo que significa que no solo se centren los esfuerzos del Estado en una operación militar, sino también en el acompañamiento con inversión social y transformación del territorio alrededor de las economías lícitas.