Por: Redacción

Gracias a la articulación de capacidades de la Fiscalía General de la Nación, las fuerzas militares, la Policía Nacional y el Ministerio de Ambiente, terminó una gigantesca intervención judicial y operativa en defensa de los recursos naturales en la Amazonía colombiana.  

La labor investigativa y el monitoreo realizado en las áreas de especial protección ambiental permitieron identificar 2.177 hectáreas deforestadas en Guaviare.

En ese sentido, la acción interinstitucional se dirigió a verificar en el terreno los fenómenos criminales que inciden en la acelerada pérdida de selva.

En zona de reserva forestal que sirve de amortiguación y de corredor ecológico de la Reserva Natural Nukak Makú se constató la existencia de construcciones e infraestructura utilizada, aparentemente, para el acaparamiento de tierras con fines de ganadería extensiva.

En las diligencias realizadas en las veredas Agua Bonita y Villa Linda, en Miraflores, El Retorno y Calamar (Guaviare), fueron capturadas en situación de flagrancia siete personas, quienes estarían vinculadas a las actividades ilícitas en la franja de protección.

En los procedimientos fueron incautadas 8 escopetas, cartuchos, motosierras, guadañadoras, hierros de marcaje ganado y otros elementos usados para la tala indiscriminada de bosque. Los detenidos, cinco hombres y dos mujeres, serán presentados ante un juez de control de garantías.

Fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputarán, según el posible nivel de participación, los delitos de invasión de área de especial importancia ecológica, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.

Estas acciones responden a la priorización de los delitos ambientales, definida por el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, en el Direccionamiento Estratégico 2020 – 2024.