Pese a estar en el centro de una investigación por presunto uso indebido de un avión oficial para fines personales, Juliana Guerrero, funcionaria del Ministerio del Interior, recibió el respaldo directo del presidente Gustavo Petro.

La funcionaria habría utilizado una aeronave del Estado para actividades no relacionadas con su cargo, lo que desató críticas y abrió un proceso disciplinario. Sin embargo, el jefe de Estado salió a defenderla públicamente, asegurando que no se trató de un uso irregular, sino de un viaje institucional debidamente justificado.

El apoyo del mandatario ha generado cuestionamientos entre sectores que reclaman mayor transparencia en el manejo de los recursos públicos y advierten sobre el mensaje político que se envía al defender a funcionarios investigados. Mientras tanto, los entes de control continúan analizando el caso para determinar si hubo o no responsabilidad disciplinaria.