Luego de que el comandante de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), Eliécer Chamorro, alias ‘Antonio García’, publicara el texto ‘El quinto ciclo y los puntos críticos’, en el cual asegura que «… 2) suspensión de retenciones con fines económicos y 3) la Financiación; donde el punto 2 no podrá darse sin el punto 3, mejor dicho simultáneamente…», el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, califica como inaceptable lo anunciado.

“Así como hace unos días valoramos el anuncio del acuerdo alcanzado en Ciudad de México, el cual da cuenta de que el ELN se compromete a renunciar al secuestro de personas, así mismo, decimos con vehemencia que es una afrenta contra el pueblo colombiano condicionar el cese de tan execrable práctica a la entrega de recursos para la financiación del grupo guerrillero. Es una vil extorsión al Gobierno, que evidencia su naturaleza criminal”, asegura Carlos Camargo Assis.

El pasado 17 de diciembre, la mesa de diálogo, conformada por las delegaciones del Gobierno Nacional y esa estructura armada rebelde, publicó un comunicado cuyo punto 2 —el cese de la práctica del secuestro— no está sujeto a ninguna condición de carácter financiero.

“Si bien somos conscientes de que una negociación tiene puntos grises, si se quiere rojos, por ende, álgidos, generadores de controversia, es una insolencia con el pueblo colombiano supeditar la libertad de los ciudadanos y de quienes están en cautiverio. El derecho fundamental a la libertad individual de los seres humanos no se puede confundir con un negocio de mercancías, como es referido en tan descabellado pronunciamiento”, señala el Defensor del Pueblo.

Camargo Assis agrega que una publicación de tal naturaleza, lo que hace es jugar con el mayor sueño de quienes habitan en Colombia: “La retórica improvisada, lo único que hace es desvanecer los sinceros deseos de paz de los colombianos. No pisoteen los anhelos de los habitantes en el territorio nacional, particularmente de quienes, por generaciones, han tenido que soportar en el campo los embates del irracional conflicto armado interno”.

El secuestro es una conducta propia de un crimen de lesa humanidad, cometido de manera sistemática no solo por el ELN, sino por las disidencias de las Farc, otros grupos armados ilegales y estructuras del crimen organizado, lo que a todas luces va en contravía de lo establecido en el derecho internacional humanitario (DIH).