Opinión

Por: Alfonso Camerano Fuentes

El régimen se desbarata porque no tiene salidas para el pueblo que reclama por su vida en boca y pies de la Juventud.

Llegó la hora de gobernar a los Mamertos… Vamos pa’ esa.!!!

Se han acumulado las fuerzas más disímiles porque se extendió la miseria hacia la sociedad entera que ya no está dispuesta a dejarse morir en la calle mientras una minoría derrocha los recursos del presupuesto en medio de la corrupción de un narco estado, represivo y desacreditado ante la comunidad internacional.

La pandemia fue sólo el empujón que sacó a flote la podredumbre del sistema en el sector de la salud, apalancado en la ley 100 de 1993, que convirtió la vida de los colombianos en un negocio deshumanizado; pero la gente venía arrastrando su drama social, sin empleo digno, rebuscándose en las calles, empujados por los paradigmas de lo torcido de nuestras instituciones minadas sin excepción por el saqueo y la acumulación de capitales originados en el narcotráfico y el despojo de una guerra infame contra nuestros campesinos pobres y medios.

El Gobierno no tiene – ni la va a tener – respuesta a las peticiones de los jóvenes colombianos porque no tiene voluntad de solucionarles nada de fondo en el marco de un modelo económico fallido, del cuál ellos no son la prioridad.

El Presidente Duque cayó en boca del ex presidente Uribe, ( ! quien lo creyera!!) su postulante en nombre del partido Centro Democratico, por débil, por no acudir a la fuerza pública militar, activa y en la reserva, para disolver marchas y destaponar vías en ciudades como Cali o la capital del país o las de otras ciudades como Bucaramanga o Soacha o cualquier otra.

Se propone “sacar ganancia” – cuando no? – de la confrontación de la “primera línea” con el Esmad, para erigirse en el defensor del “orden”, vieja tesis reaccionaria con la que han justificado por siglos los crímenes y atropellos, como aquel Coronel que exclamó en la puerta del palacio de Justicia en llamas, “aquí defendiendo la democracia, maestro!!”, ultimando ayer a los prisioneros capturados vivos y hoy sacrificando a los pelaos en las calles o desapareciéndolos como “enemigos” de la “gente bien”

La gallera desolada se encargó de difundir la especie del “culpable”, sindicando a Petro, apenas obvio, para lo cual lucieron camisetas de blanco níveo en sectores estrato 6, pagando $50 mil a quienes se sumaran a las marchas convocadas este fin de semana, y les encimaban 20 barras más si entonaban el “Oh gló…ria inmarcesible..”, con la mano en el pecho.

Es forzoso lo concluir que las peticiones de la Juventud no van a ser atendidas; para eso tendrían que dar un viraje a la política en general y sacrificar utilidades del sector financiero que tiene contra las cuerdas al gobierno y al resto del país.

Los Industriales de la ANDI, que llevan del bulto de los bancos, están dispuestos a medírsele a una reforma tributaria más equitativa afín con el desastre que vive la economía, para lo cual se bajarían de los beneficios recibidos en el 2019; y reconociendo conceptos progresivos que no hagan recaer en la renta de la gente que trabaja día a día para medio vivir los ingresos que deban invertirse en más del 70% de las familias colombianas inmersas en la pobreza absoluta.

El Comité de Paro se alineó con los Gremios para ponérsela más fácil a este gobierno desacreditado y débil que perdió toda comunicación con el pueblo y sus necesidades, creyendo que el orden es darle bala venteada a la gente o desaparecerla, o tener cárceles alternas, o infiltrar las marchas con vándalos armados o salvaguardar con la Policía a los ricos de Cali, narcos legalizados y otras especies, que salen en las redes sociales disparando armamento sofisticado detrás de los robocop del estado, pero Duque y su gabinete no atiende razones negociadas.

No han querido entender que la gente le perdió el miedo y el respeto a una autoridad que se automancilla protegiendo a una minoría que envilece el uniforme de nuestras históricas Fuerzas Armadas, Policía y Ejército Nacional, por no atreverse a defender a su propio pueblo, de donde ellos vienen, de las garras de una oligarquía ladrona.

A solo 10 meses del debate presidencial no tiene salida; el régimen podrido se desintegra a pedazos, están invadido de gangrena gaseosa por la corrupción y la represión a sangre y fuego contra un pueblo que se sacude.

Colombia vive horas de definiciones y es improbable que quienes están en la olla se devuelvan a elegirlos en la Presidencia de la República o al desacreditado Congreso alcahueta y vendido.

Tampoco los empresarios que han construido sus patrimonios con esfuerzo, invirtiendo en industrias, comercio, agro, bienes y servicios, agobiados por el sector financiero agiotista, estén dispuestos a siguientes acompañándolos, a punta de acobardarlos con el cuco del Castrochavismo o la la instauración de un régimen a lo Cuba u otras mentiras que nadie está dispuesto a replicar, porque nuestra realidad nos enseña que son ellos la lacra que estorba el avance de la Sociedad entera en todos sus niveles.

Llegó la hora de encarar nuestro futuro, sin temores, empezando por la organización electoral de los Concejos Juveniles, convocados para Noviembre próximo, lo que incluye reestructurar el Consejo Nacional Electoral y la Registraduria Nacional del Estado Civil, fuentes de corruptelas por la manipulación del software y del Archivo Nacional de Identificación, más los procedimientos artesanales de escrutinios, en manos de mafias que manejan la técnica del debate electoral.

Y desde ya organizar el triunfo presidencial, con los cuadros en cada frente que permita llevar millones de colombianos y colombianas a las urnas, destinando a cientos de miles de ciudadanos a la tarea de zonifícar, controlar los puestos de votación, participar en la condición de Jurados de Votación, de las comisiones escrutadoras, de integrar empresas o Comisiones de ingenieros que son contratados para asesorar y asistir el proceso de datos durante todo el proceso pre-electoral, electoral y post electoral, a exigir hacer público los listados de quienes son los contratistas que manejan el andamiaje electrónico y de datos, en su mayoría afectos al régimen podrido, para que no se tumben la elección y hacer respetar el triunfo.

Es la hora de los mamertos..!!!

Apliquemos la máxima de nuestros indígenas del Amazonas:

“No duermas, hay serpientes..”