Esa es la pregunta que se hacen muchos habitantes en el Carmen de Apicala en el departamento del Tolima, mientras los funcionarios y el mismo Alcalde Germán Mogollón se ve pasear por el municipio con vehículos de alta gama y haciendo su agosto al parecer con la plata de los más necesitados; la comunidad de las veredas se están muriendo de hambre.
No sé necesita ir muy lejos cuando cerca del área urbana, nos encontramos con el caso de Silverio Rojas un carmelitano de 62 años quien vive en la vereda Los Medios, a escasos 4.5 kilómetros de la alcaldía Municipal y a quien lo tienen paseando con su hermana de un lado a otro, pero la ayuda nunca llega.
«Mi hermano padece de una anemia muy fuerte, está desnutrido, pero es por qué a veces no tenemos ni para comer, a unas penas nos regalan comprita pero el Alcalde nos hacer ir a su oficina y nunca nos da la ayuda, sobre todo con la salud, así le pasa a otras familias que no tienen nada para comer» dijo a este medio de comunicación Saturdina Rojas hermana del afectado.
Para nadie es un secreto las irregularidades que se vienen presentando en la administración del actual Alcalde, quienes al parecer toman decisiones que en nada favorece a la comunidad y por el contrario se sienten intocables, lo entes de control no presta atención a las constantes denuncias de los veedores que ya no saben a dónde acudir.
Y el Personero?
Recordemos que este mismo medio viene denunciando los supuestos acto de corrupción que se cocina en el despacho del Alcalde Germán Mogollón en complicidad al parecer con los concejales que no ejercen control en las inversiones del burgomaestre y por el contrario se hacen los de la vista gorda.
Por su parte el personero no ve, no sabe, no responde, pues el rum tum en los pasillos, se dice de su aparente amistad con funcionarios cercano al Alcalde y es por esta razón que los denunciante no tienen Eco en el servidor público.
El Personero Municipal hace parte del Ministerio Público, a quien le corresponde la guarda y promoción de los derechos humanos, la protección del interés público, la vigilancia de la conducta oficial de quienes desempeñan funciones públicas y el control administrativo en el municipio; Pero le vamos a dar el beneficio de la duda a Darío Ibagon y esperemos que en el próximo artículo podamos conocer su declaración.
Por lo pronto los Rojas le piden al Gobierno Nacional así como a la defensoría de pueblo escuchar su clamor y que la ayuda llegué pronto antes que sea demasiado tarde.
