El Dr. Sergio Alfieri, quien fue el médico personal del Papa Francisco, compartió cómo vivió el momento en que comprendió que ya no había nada que hacer por la salud del pontífice. El lunes 21 de abril de 2025, a las 5:30 a.m., fue informado por Massimiliano Strappetti, asistente personal del Papa, de que su condición había empeorado repentinamente.
Cuando Alfieri llegó a la residencia de Santa Marta, encontró al Papa con los ojos abiertos, pero no respondía a estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese instante, el médico decidió que el Papa había entrado en coma, y trasladarlo al hospital Gemelli podría ser demasiado riesgoso.
El Papa Francisco falleció poco después, rodeado por su equipo médico y en oración con el cardenal Pietro Parolin. Alfieri, visiblemente conmovido, expresó que se sentía privilegiado de haber estado a su lado en esos últimos momentos y le dio una caricia de despedida.