La Región Caribe, tanto en la primera vuelta y más en la segunda salió a votar por Gustavo Petro a la presidencia de la República colocándole 2.588.996 votos que representaron el 23%, del total de su votación en el país 11.281.013 votos. Lo hizo esperanzado como aún lo está, con el “Gobierno del Cambio” no solo por el hecho de haber nacido Gustavo Petro en el Departamento de Córdoba (Ciénaga de oro), sino porque sus propuestas apuntaban a resolver las desigualdades económicas y sociales existentes en el país, y acabar la corrupción en todos sus niveles. Este 7 de diciembre, día de las velitas, cumple 16 meses, de estar gobernando. Le quedan 32 meses, con un presupuesto aprobado para el 2024, de $502.4 billones, el más alto de la historia de Colombia, con una inversión de $99.9 billones, y un plan de desarrollo aprobado “Colombia Potencia Mundial de la Vida” con una inversión de $1.155 billones.


En ese período de tiempo, no ha tenido en cuenta para nada al recurso humano de la Región Caribe, como tampoco se han sentido sus programas sociales y económicos, de ahí que hoy sus índices de pobreza, de empleo, de informalidad, de inflación son de los más altos de Colombia. A pesar de ello, la Costa Atlántica espera que al final de su mandato esos índices mejoren, especialmente los de pobreza, a través de la generación de empleo productivo invirtiendo preferencialmente los recursos en su región.


En este cuadro en %, se muestra la realidad de cada uno de los ítems a septiembre u octubre del 2023, por Departamento de la Región Caribe comparado con el llamado “Triángulo de Oro” del país (Bogotá-Cali-Medellín).

Fuente DANE: Cuadro elaborado por JVC. Pobreza datos a diciembre 2022. Desempleo a octubre 2023. Informalidad julio-septiembre 2023.Inflación octubre 2023.


En pobreza monetaria, solo Barranquilla (35.7%), está por debajo de la media nacional que es del 36.6%, pero ciudades como Sincelejo, Valledupar, Riohacha, Santa Marta y Cartagena tienen niveles de pobreza por encima del 44%. Mientras que las tres ciudades del “Triangulo de Oro” tienen niveles de pobreza por debajo del 25%. En pobreza extrema la situación es parecida, solo Cartagena, Barranquilla y Montería están por debajo de la media nacional 13.8%, mientras las tres ciudades principales su índice de pobreza esta entre el 8% y 5.3%, que muestra Medellín.


En materia de desempleo, Santa Marta presenta uno de los índices más bajos del país 7.3%, pero con una informalidad por encima de la media nacional del 61.3%. La informalidad más alta la registran: Sincelejo 68.4%, Valledupar 65.6% y Riohacha 62.6%. Mientras en la Costa Atlántica la informalidad en sus dos principales ciudades capitales esta por encima del 53%, en las tres principales ciudades de Colombia están en el 39.2%, impulsada por Cali, que tiene una informalidad del 47.4%.


Merece capitulo aparte, el tema de la informalidad en las zonas rurales del país, es del 82.6%, lo que significa que es casi nulo el empleo formal en el campo colombiano. Dados los niveles de pobreza en la Región Caribe podemos suponer que este índice es superior a la media nacional. Esto tiene que implicar un cambio en el gobierno del cambio. Su propuesta de Reforma Agraria como la laboral debe apuntar a resolver esa informalidad. Llevamos años, hablando de esa brecha grande entre el campo y la ciudad sin haber logrado resultados concretos, especialmente en le Región Caribe donde no solo la concentración de la tierra es un problema, sino que también lo es, la no explotación de la misma de la manera más eficiente.

Seguimos utilizando tierras aptas para el cultivo utilizándolas para ganadería y deforestando nuestros campos. En este punto el gobierno se equivoca, con su propuesta de no permitir el aumento del predial en las zonas rurales, por encima del 300%. Justamente el bajo predial que pagan los lotes de engordes en las ciudades (16/000), y el bajo avalúo catastral en el campo (30%, del valor comercial) son los causantes de que no se explote comercialmente esos predios. En Europa y Estados Unidos la tierra que no es explotada comercialmente se le penaliza con un predial alto.


En materia de inflación solo dos ciudades están por debajo de la media nacional 10.5%, Santa Marta 9.8% y Riohacha 9.9%. Nunca he podido entender como estas dos ciudades registran unos índices tan bajos de inflación, cuando son dos Departamentos que no producen nada. En Riohacha fue posible, al igual que en Cúcuta en la época del boom venezolano. Hoy la situación es diferente, por ello sería bueno que el DANE revisará esas cifras. ¿Dónde Merca el DANE en esas dos ciudades?


¿La colombia que tenemos?


Con la finalidad de tener una radiografía más precisa de cómo le ha ido al país en lo corrido del año 2023, y como le irá en el trimestre que falta por conocer, describiremos las variables macroeconómicas, para entender la coyuntura que actualmente vivimos. Estas son:

PIB del lado del gasto (0.3%); DI (3.8%); CF 1.4%; FBK (26.2%); X 3.8%; M (17.3%). Desde el punto de vista de la producción: Agricultura 2.1%; Minería 4.1%; Industria (6.7%); Construcción (8.7%); Comercio (3.5%); Vivienda VIS (48.7%). En materia fiscal tendremos posiblemente al finalizar el año un déficit del 4.3%, del PIB, y en materia de cuenta corriente un déficit de 4.9%, del PIB. Ambos déficits inferiores a los del año anterior, producto por una parte del aumento al precio de la gasolina, una menor ejecución presupuestal y a una caída de las importaciones (17.3%). Contamos con unas reservas internacionales de US$50.585 millones, suficiente para cubrir el pago de las importaciones. Nuestra Deuda Externa es de US$187.529 millones, un 56.1% del PIB. La Tasa de interés interbancaria, la fijada por el Banco de la República 13.25%.


La inversión extranjera directa en lo corrido del año hasta octubre fue de US$11.245 millones, de los cuales US$9.076 millones, el 80.7%, fueron dirigidos a Hidrocarburos y minería. Este ha sido el punto crítico del gobierno de Gustavo Petro quién ha insistido en los distintos Foros internacionales a los que asiste, en la transición energética de no firmar durante su gobierno ningún contrato de exploración de petróleo y gas, a pesar de que las reservas confirmadas de Colombia están calculadas para 7 años.

Se le olvida que este sector genera alrededor de US$36.000 millones en divisas, recursos difíciles en el corto y mediano plazo reemplazarlos por los otros sectores económicos.
El otro retroceso, que hemos sufrido es en el ingreso per cápita medido en dólares (US$), recientemente en el periódico El Espectador el Super Financiero César Ferrari, publico un artículo interesante comparaba el ingreso per cápita en Colombia en el año 1.960, y lo que es hoy, al igual, de lo que paso con la tasa de ahorro y la formación bruta de capital (FBK), en ese mismo tiempo con La China, Corea del Sur y Estados Unidos.

Cuadro elaborado por JVC. PIB/N ingreso Per Cápita; FBK Formación bruta de capital


Los resultados de ese cuadro, muestran claramente como el país, al igual que otros países de Latinoamérica que en la década de los años 60, tenían un ingreso Per Cápita mayor que los países asiáticos, Argentina tenía US$7.363, hoy solo tiene US$13.813, Brasil tenía en los 60, US$2.611, hoy tiene US$8.978 y México paso de US$360 a US$11.000, es decir lo multiplico 30.5 veces. Producto del NAFTA. México exporto en el año 2022, la suma de US$578.193 millones, cuando antes de firmar el Tratado con los Estados Unidos y Canadá en 1.964, exportaba US$60.619, e decir en 28 años, logro multiplicar por 9.6 veces sus exportaciones. De estas el 93.2%, son exportaciones no petroleras. Mientras Colombia con más de 16 TLC firmados, no alcanza a exportar US$60.000 millones, de los cuales el 50%, son petróleo y carbón. Esa es la diferencia. Los TLC señor presidente, no son buenos o malos, sus resultados dependen de la capacidad de negociación que tengamos y por supuesto dependiendo que es lo que queremos con ellos. Son de doble vía, por ello hay que saber negociar. Todos los TLC son revisables cuando un país, crea que se esta perjudicando. Se acaba de revisar el NAFTA por solicitud del expresidente Trump, sin ningún tipo de problemas se sentían afectados con una balanza comercial desfavorable con ambos países.


Mientras Colombia, multiplico 3.5 veces, su ingreso La Chima lo hizo 48 veces, y correa 32.7 veces. Una diferencia significativa que indica el poder de compra de sus ciudadanos comparado con el nuestro. Ligado a esta diferencia esta en la capacidad de ahorro de los países asiáticos y de Estados Unidos, mientras nosotros registramos una tasa del 7%, ellos registran tasas del 42% y 35%. Ese ahorro es la base fundamental para la inversión.


¿Como terminaremos el año?


En el cuarto trimestre del año, es probable que la economía no crezca o que de llegar a crecer su tasa no sería superior al 0.2%. Los datos de octubre y noviembre suministrado por los gremios de la producción así lo confirman al igual que los datos del DANE sobre seguimiento a la economía.

Solo después de carnavales conoceremos las cifras oficiales. Como lo henos expresado en otros documentos y en el programa radial “Política Pública” que se trasmite por Radio Tropical 1040 am, de lunes a viernes de 8 a 9 de la mañana, para que la economía no caiga más, el gobierno tiene que incrementar el gasto público en el mes de diciembre de este año, y el entrante ejecutar su presupuesto desde el mes de enero. Igualmente debe generar confianza para la inversión privada nacional y extranjera. De no hacerlo, las probabilidades que entremos en recesión a partir del cuarto trimestre son grandes. En todo caso, la economía colombiana crecerá durante 2023, alrededor del 1%. Tasa muy por debajo del crecimiento de la población, y del crecimiento potencial del país. Los pronósticos para el año entrante no son halagadores, giran alrededor del 1%.


Si la economía no crece, no se generará empleo productivo, ya este ha venido disminuyendo en los últimos tres meses, y, por ende, los niveles de pobreza se incrementarán al igual que la informalidad.


¿Que le pedimos al gobierno actual?


Que, en los 32 meses, que le hacen falta para terminar su mandato pase del “discurso al hecho”. Esto quiere decir señor presidente que se dedique a gobernar. No puede quedarse esperando que el Congreso le apruebe sus reformas, para poder gobernar. Empiece por garantizar seguridad inversionista, recapitule en lo de la exploración de petróleo y gas, sectores donde la inversión extranjera esta disponible. Entienda que Colombia no es un país que contamina, que necesitamos esas divisas, y que hay que aprovechar la coyuntura actual de buenos precios para exportar. Cuando se acabe la guerra Rusia-Ucrania, los precios del carbón bajaran, al igual que el precio del gas. El precio del petróleo esta alto por la OPEP, pero su tendencia es que, en 15 años, bajen de precio de tal forma que la exploración por “fracking” no será rentable. No se le olvide la situación que estos años ha vivido Europa al depender energéticamente del suministro de gas de Rusia. Tenemos 7 años, de reserva y gravísimo sería no ser autosuficientes y tener que depender de Venezuela.


En el Caribe, le pedimos que, si en realidad usted quiere contribuir a disminuir los índices de pobreza y miseria de nuestra región, invierta en ella, lo que no han hecho los gobiernos anteriores. Su gobierno es libre de invertir sus recursos donde lo estime conveniente. Nadie le impide construir hospitales, clínicas, vías, aeropuertos, puertos, viviendas, colegios, universidades. Ni tampoco le impiden subsidiar a las familias pobres con una “Renta Ciudadana”, ni subsidiar la educación y el campo colombiano.


Hágalo, presidente a su manera, pero hágalo. No compartimos su directriz a los ministerios para que sean ellos los que contraten directamente, ni la creación de una nueva entidad para atender vías terciarias y caminos vecinales mediante contratación directa con organizaciones sociales y étnicas. Si usted cree que ese es el camino hágalo de una vez, en el Caribe estamos cansados de tantas promesas y nada de resultados.
Nos prometió bajarnos las tarifas, y en 16 meses de su mandato no lo ha logrado, mientras tanto AIRE y AFINIA nos han sacado del bolsillo por sobre tarifa más de $4 billones, la región más pobre de Colombia. No lo ha logrado porque no ha querido, porque respeto un contrato leonino firmado por el gobierno anterior, que nos obliga a pagar un sobreprecio por kilovatio de $250. No más mentiras.
Presidente, en los 16 meses que lleva gobernando, su gobierno ha demostrado que es un mal ejecutor de los dineros públicos. Por eso, la economía se estancó. Si eso es real, porque insiste en concentrar la ejecución del gasto público en los ministerios y en crear una entidad que el país, no la necesita para nada.


Siéntese con el ministro de Hacienda y el director del DNP, ellos le pueden mostrar como es la ejecución del presupuesto por parte de las entidades territoriales, y ojalá le digan que Departamentos como el del Atlántico y el Distrito de Barranquilla, su presupuesto de inversión es del 70% u 80%. Que ese presupuesto se ejecuta en un 95% 0 100%, mediante contratación con terceros. Todos cuentan con una oficina para contratar, situación que no se da en todos los ministerios y menos en una entidad que apenas se va a crear si es que antes no la tumba la Corte Constitucional.


Recapacite, el director del DNP le puede decir lo beneficioso que ha sido para el país, los planes funcionales firmados entre las entidades territoriales y el DNP para invertir los recursos, con programas definidos y tiempo fijo para su ejecución. Acabar como lo pretende con sus directriz y Decreto, sería un error grande.


Presidente, el Departamento del Atlántico y su capital Barranquilla, han demostrado que cuentan con recurso humano capacitado para manejar la inversión de los recursos públicos del orden nacional. Con estos recursos, más el esfuerzo propio se ha logrado realizar proyectos de infraestructura y de interés social, como el de la Ciénaga de Mallorquín, el caño de la Ahuyama, la doble calzada d la 51B, la recuperación de las payas de Sabanilla, entre otras obras. Hoy el Atlántico y e Distrito de Barranquilla están en manos expertas, ambos comenzarán el primero de enero su tercer mandato. Eso es piedra de garantía que sabrán ejecutar los proyectos en mejores condiciones que los ministerios y la nueva entidad. Conocen el territorio, en sus administraciones fueron más de 1000 proyectos de inversión. Eso significa experticia.


Por último, si usted quiere desarrollar el campo, no abarque mucho, céntrese en un proyecto y desarróllelo. Tenemos un laboratorio bueno para ello, la Región de la Mojana con alrededor de 400.000 hectáreas, aptas para el cultivo, destínele los recursos y póngala a producir alimentos para el país y el mundo. Trabaje de la mano de los propietarios de la tierra, de los campesinos, construya con recursos públicos la infraestructura que se necesita para evitar inundaciones y poder comunicarse con el resto del país, para sacar sus productos. Desde el gobierno de Ospina Pérez hablamos de ese proyecto, después con López Michelsen y seguimos en lo mismo. Ponga todas sus energías, Sucre y el país lo merecen.


Igual si quiere resolver los problemas sociales de la Guajira, invierta en ese Departamento, construya vías de doble calzada, dote de agua potable toda la zona turística, busque la manera de utilizar el puerto de Ciudad Bolívar para productos distintos al carbón, construya un complejo hotelero con el sector privado en el cabo de la Vela, dote de un buen presupuesto a la Universidad de la Guajira, bríndele asesoría a las entidades territoriales, facilite la inversión pública y privada de energía eólica y solar, al igual que las subestaciones y líneas de trasmisión para sacar esa energía, construya hospitales, puestos de salud y entregue la Renta Ciudadana. Pero no se le olvide hacer un juicio de responsabilidad a la clase dirigente de La Guajira, sin excepción Congresistas, Diputados, gobernadores, alcaldes y menos permita que se sigan robando las regalías y los recursos que su gobierno dispondrá para ese Departamento. Siente un precedente histórico, haga ese juicio de responsabilidad a esa clase dirigente.


Conclusión:


La Región Caribe, sigue esperando que usted le de la mano. Que para bajar la pobreza nuestra gente necesita recibir la “Renta Ciudadana”, como los otros programas de inclusión social. Necesita que revisen el Sisbem, para que un número mayor de personas, puedan recibir los subsidios. No hay derecho que, por el simple hecho, de que una familia pobre tenga en su casa el piso pavimentado, quede excluida de los beneficios. Hoy presidente hay gente de estratos altos y medios, que sus ingresos no les alcanza para vivir, muchos no tienen ingresos, los reciben de sus familiares o amigos. Por eso su gobierno debe acabar con el sistema perverso de la estratificación por lugar de residencia y condiciones de la vivienda y sus alrededores. La verdadera estratificación se da con el nivel de ingresos que reciban las familias.


Gobierne, con su estilo. Pero hágalo. Si se mantiene que la inversión deben realizarla los ministerios proceda. Nadie se lo impide. No hay tiempo que perder en el año 2024, y en los próximos dos años.


Recapacite, en lo de la creación de INVIR “Instituto Nacional de Vías Regionales”. Deje esa labor en manos de las gobernaciones. Ejerza un control preferencial sobre esas obras, independiente de la labor que debe desarrollar los organismos de control. Fije como política que par esas obras debe contratarse la mano de obra local o contratar con organizaciones sociales o étnicas, intervención de ciertas obras, o ejecución de algunos tramos o con veedurías.


Con inversión pública y con políticas públicas dirigidas al Caribe colombiano, como otorgarle una línea de crédito especial, exoneración del impuesto a la renta por un tiempo limitado, complementadas estas medidas por las entidades territoriales para las empresas que se quieran instalar o reubicarse en la Costa Atlántica sean nacionales o extranjeras, las cuales deben exportar un alto porcentaje de su producción y generar empleo formal de alta calidad. La inversión pública en obras de infraestructura es necesaria, al igual que en la educación, salud, vivienda y recreación.


Trate de modificar la forma de elaboración del PGN, no puede continuar de lo mismo de los gobiernos anteriores, que consiste en repartir las partidas en todos los Departamentos, favoreciendo a uno más que otro. Su presupuesto para el 2025, debe tener énfasis en la inversión, mínimo debe ser del 50%. Recorte la burocracia, renegocie la deuda externa cuando se den buenas condiciones. Invierta los recursos para resolver problemas sociales y económicos en el Caribe y el Pacífico colombiano. Las dos regiones más pobres de Colombia.


En sus manos esta el cambio. seguimos esperando tiene 32 meses.