Aunque no hay confirmación oficial, en los pasillos del Congreso ya se menciona con insistencia el nombre de Julián López, representante del Tolima, como una de las cartas más fuertes del Pacto Histórico para asumir la Presidencia de la Cámara de Representantes.

López, quien ha sido un aliado constante del Gobierno Petro, ha respaldado las principales reformas del Ejecutivo y cuenta con el visto bueno de varios sectores del oficialismo. Su nombre entra a competir en una baraja en la que también figuran Heráclito Landínez y Alfredo Deluque, este último promovido por sectores que buscan una fórmula más amplia de gobernabilidad.

La presidencia de la Cámara es clave para el Gobierno. Le permitiría al presidente Petro no solo impulsar sus reformas sociales, sino también mantener el control de la agenda legislativa en un escenario marcado por alianzas frágiles y crecientes tensiones políticas.

Mientras tanto, en la oposición y en partidos independientes se cocina una contraofensiva. El pulso apenas comienza, pero todo indica que la disputa por el control de la Cámara será uno de los episodios más tensos del nuevo periodo legislativo.

¿Logrará Julián López convertirse en el nuevo presidente de la Cámara? ¿O se impondrá una fórmula de consenso? El ajedrez político ya está en marcha.