Por: Alfonso Camerano Fuentes
Impactó al país la convocatoria a toda la Nación por un Pacto Histórico por la Vida, la Salud, la Renta Básica, La Paz Integral, y la Equidad social, anunciado por las fuerzas alternativas para fortalecer la Democracia.
El lanzamiento de esa plataforma por medio virtual tuvo figuras distinguidas de los partidos políticos y movimientos promotores con Gustavo Petro de Colombia Humana a la cabeza, Aida Abella, por la Union Patriótica, Iván Cepeda, Alexánder López, por el Polo Democratico, Gustavo Bolivar, de la lista Decentes; Jaime Caicedo, por el Partido Comunista; María José Pizarro, Clara López, Armando Benedetti, con la presentación de Margarita Rosa de Francisco del documento que contiene el trascendente Pacto por el futuro del país.
En paralelo, se suscita una controversia en la página editorial del diario El Tiempo entre la hija de Luis Carlos Sarmiento, Luz Angela, directiva dueña del medio de prensa, emberracada por una columna de opinión de la prestigiosa artista titulada “Dilema Ético”, en la que critica la conducta de su “papa-banquero” por meter basa en la legislación del sector financiero ajustándola a la medida de sus intereses como dueño del grupo Aval – y del diario El Tiempo –
Usa “doña Sarmiento” la posición dominante de dueña para trastocarse en censora de la libertad de opinión, inherente a la prensa y periodistas que la construyen, contra la columnista, lanzándole un “bló” (así dicen en Cartagena cuando agreden con un ladrillo de construcción) directo a la cabeza titulada “A Margarita Rosa”, prácticamente echándola del medio.
No esconde la poderosa empresaria su intención de cocotear a Petro, evocando episodios similares de columnistas llamados al orden por los directivos del diario El Tiempo ocurridos años atrás, enrostrándole una “inflamatoria” invitación, originada en una “influenciadora” de Petro, dirigida a los clientes del Grupo Aval, a abandonar esa Casa de Papel, hecho que nunca sucedió.
Este lance de quien funge como “prefecta de disciplina” en nombre del grupo económico Aval, propietario del diario El Tiempo, contra la columnista Margarita Rosa de Francisco, presentadora del Pacto Histórico, es el anuncio prematuro de la posición política del personaje enlistado dentro del primeros 100 top más ricos del mundo respecto de los sectores alternativos y su candidato.
En el fondo la heredera del emporio Aval le “tira línea” a los grupos económicos y al resto de los grandes medios de prensa que amanecieron dándole palo a Margarita Rosa, aprovechando para fijar su posición contra el Pacto Histórico y contra Petro, publicando la columna-carta de censura, aludiendo a un cuento viejo aguao, que le permitiera intervenir en la política electoral lanzándole un dardo envenenado al candidato con mayor fortaleza electoral del país.
Será responsabilidad de esos grandes de la economía colombiana definir si van a seguir tratando a los sectores alternativos con adjetivos tipo “castro-chavistas” o “guerrilleros” o de calificar a Petro como el “peor alcalde de la capital” entre otros no menos excluyentes.
La plataforma política de los sectores alternativos se funda en la mayor participación de las clases populares en las decisiones de estado que permita implementar decisiones más incluyentes en la distribución de la riqueza nacional.
La banca está invitada a ponerse al servicio de la mayoría de la población empezando por la Renta Básica Universal que permita erradicar la pobreza absoluta generalizada incrementada ahora por la pandemia que arruinó a la clase media.
El estado alternativo se dispondrá socorrer con créditos a bajo interés y términos de largo plazo que apalanquen la industria nacional, el comercio formal e informal, que incluye negocios de rebusque, todos caídos en desgracia, en manos de agiotistas y pagadiarios, otro subproducto de esa banca que niega recursos a los que se aventuran a la libre competencia.
Preferirá esta nueva conducción del estado la creación de industrias agroalimentarias competitivas, disponiendo subsidios y gabelas crediticias en lugar de las plantaciones de palmas aceiteras para biocombustibles sin futuro.
Igual, fortalecerá la ganadería de alta productividad para consumo nacional y de exportación de carne en canal y lácteos, identificándose con estudiosos de nuestro campo, muchos de ellos colocados en el ala de la derecha donde tampoco han sido escuchados o atendidos por estos gobiernos que prefirieron alimentar la guerra en los campos y enlodaron a sus empresarios con el paramilitarismo y las corruptelas como Agroingreso seguro y otras modalidades discriminatorias.
Aprendimos la lección del fracaso de la ley 100 del 93, que hizo desaparecer el sector público de la Salud, para dejar en manos de comerciantes este vital servicio de los colombianos, sufriendo el pueblo la desatención, la medicación de baja calidad y el abandono en esta época de pandemia.
Será prioridad la protección ambiental, la conservación de nuestros páramos, fuente única de agua pura, siendo emblemática la defensa de Santurbán, prefiriendo el agua a la explotación aurífera; las zonas declaradas parques nacionales y de protección como la Amazonia, la Selva chocoana, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranías de la Macarena, del Perijá, entre otras, requerirán de la presencia con recursos del estado.
Es preciso que los gremios económicos, muy comprometidos con los gobiernos de la derecha belicosa y azuzadora de desastres, se sume con voluntad a los cambios que se asoman y que darán una voltereta al estado actual; es hora de empezar a bajar el tono alevoso; de intentar entenderse con una izquierda sensata, incluyente y dispuesta a conducir al país por senderos equitativos y de decencia institucional.
El asunto de la polarización también depende de cuál sea la conducta de los poderosos cacaos de la economía, muchos de ellos mamados de financiar partidos políticos corruptos y chantajistas que poco o nada han contribuido a forjar una presencia competitiva de nuestra producción nacional en el mercado internacional.
El sector financiero, industrial nacional y multinacional, los ganaderos y agroindustriales, grandes comerciantes nacionales y extranjeros, tienen también un espacio en la orientación que los sectores alternativos han de imprimir al Nuevo Estado.
En la mesa redonda del Pacto Histórico ustedes tienen silla propia, no habrá micrófonos, el diálogo será cordial e incluyente, ahí podrán decir qué aportarán al cambio que reclama este país que nos pertenece a todos.
La Niña Mencha será la Maestra de Ceremonia. Déjenla quieta. No la echen de El Tiempo.
Son Bienvenidos..!!
