Por: Redacción
“Los gestos de paz y desarme se convierten en grandes ejemplos por el respeto a la vida y a la convivencia, y deben ser mucho más valorados cuando se trata de personas que están privadas de la libertad en una cárcel. Lo que hemos visto hoy en San Andrés es una muestra de que los gestos humanitarios se pueden replicar en todo el país”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Luego de labores previas de la Regional San Andrés y de la Delegada para la Política Criminal Penitenciaria, Diana Margarita Silva Londoño, para acercar a los internos del Establecimiento de Mediana Seguridad y Carcelario de San Andrés, en donde había peleas y ataques por parte de integrantes de bandas enemigas, se logró que este viernes se entregaran cuchillos y armas hechizas como machetes o punzones.
Como es una cárcel mixta pequeña, que en la actualidad tiene 121 hombres y cinco mujeres, la situación estaba muy tensa y podría haberse agravado, lo cual se impidió gracias al trabajo de la Defensoría y de otras entidades y autoridades, como la Policía.
Además de la entrega de estas armas en la cárcel, más conocida como Nueva Esperanza, se realizaron actos simbólicos como pintura de manos en carteleras y mensajes para que se mantenga una mejor coexistencia en el sitio.
La Defensoría hará seguimiento a la situación de los internos en el centro penitenciario, manteniendo una de las premisas de la Delegada para la Política Criminal y Penitenciaria, en la que se indica que se deben proponer “fórmulas de concertación para superar aquellas situaciones de conflicto en las cuales se solicita la labor mediadora de la Defensoría”.