Por: Jaime Guzmán

El ser humano siempre ha buscado informarse, educarse y ahora más por la pandemia, estando
en zona de confort porque desde su óptica subjetiva busca escapar de la rutina, más en la tv luego que no puede salir a cinemas como son el Cine Colombia o Cine Royal, dependiendo del aforo que establezca estos sitios. Pero el mundo contemporáneo te da facilidades de recrearte en casa y así sumergirte en el espectáculo del pc, cine, relajándote, mirando otra realidad, con cintas como Gladiador, en donde es preferiblemente ser hombre común a ser protagonista y disfrutar del buen
cine de casa.


¿Es mala la entretención?

Con la reapertura de los cines de hoy, se vienen las imágenes de películas de antaño en donde se apreciaba como los autocines mantenían la distancia.

Ahora, “gracias a la pandemia” todo pareciera que regresará en el tiempo justo, y ver películas, telenovelas desde los carros como está ocurriendo aquí en Colombia.


Sin duda que la entretención ha sido tan valiosa para el hombre pues cualquiera diría, ¿“es para descansar de la rutina”? La idea es que a través de los medios de la entretención la cinta de juegos, expresiones de arte, el ser pensante descanse y empiece a crear, desarrollar otras formas de explorar sus conocimientos para así rendir mejor en su trabajo o estudio.

Precisamente en estos momentos de la pandemia que llevamos desde hace un año y un semestre aproximadamente, prevalece más la función de ser parte de ser un aficionado o ser el propio protagonista de su vida y no exponerse al mundo entero con principios, como dice Julián Juzga, comunicador audiovisual que ya no se apreciara al actor.

«Los valores morales enseñados en casa como en escuelas han revolucionado tanto que en las culturas nuestras, los principios están subvalorados y ya no apreciamos el buen actor sino también, calificamos vital el malo o la adversidad de un acontecimiento ”.


Un poco de flashback

Escenas como las de Lolita y sus padres, (cinta de Stanley Kubrickde 1962) nos muestra un recuadro donde se ve el fiel reflejo de las personas, apreciando el séptimo arte.

Ni hablar de Grease de 1978…¿Entonces, ¿cómo los melodramas podrán realizarse para estos días? “Lo probable es que el ojo del creador de contenido de cine, durante la pandemia tendrá querer escribir cintas sobre todo porque se van a generar sobrecostos y más allá de ello, pues el sentido hiperrealista irá a la par e inherente a la misma existencia de hoy día.” Concluyó Juzga.

Y bien, la entretención de la humanidad aún no termina, continua y ahora junto a la pandemia en donde se forjar un nuevo sentido del drama, la comedia y hasta la misma tragedia.