A tan solo semanas de iniciado el pontificado de León XIV, ya se ha producido la primera señal pública de disenso dentro del alto clero vaticano. El cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado y figura central de la curia romana, ha manifestado su desacuerdo con uno de los primeros viajes internacionales del nuevo pontífice, al calificarlo de “prematuro”.
En declaraciones ofrecidas este lunes a un reducido grupo de periodistas, Parolin, considerado uno de los favoritos en el reciente cónclave que eligió a León XIV, expresó su “sorpresa” ante la decisión del Papa de visitar Sudán del Sur a finales de este mes. “La intención del Santo Padre es admirable, pero quizás no es el momento más adecuado. Hay prioridades internas que todavía requieren atención y estabilidad antes de asumir compromisos internacionales de esa envergadura”, afirmó el cardenal.
La reacción ha generado un revuelo inusual en los pasillos vaticanos. León XIV, elegido hace apenas tres semanas tras la renuncia de Francisco, ha buscado marcar una impronta de cercanía con las regiones más golpeadas por la pobreza, los conflictos y el olvido diplomático. Su primer viaje, a una zona de alta tensión en África central, refleja ese interés. Sin embargo, para algunos sectores conservadores de la Curia, la decisión parece precipitada.
Aunque el Vaticano no ha emitido una respuesta oficial, fuentes cercanas al nuevo pontífice señalan que León XIV se mantiene firme en su intención. “Él cree que la Iglesia no puede seguir ignorando los márgenes. Si esperamos el ‘momento adecuado’ para actuar, nunca llegará”, habría dicho el Papa en una reunión privada con asesores cercanos.
La postura de Parolin, quien ha mantenido una larga carrera diplomática en la Santa Sede y fue uno de los candidatos más mencionados para suceder a Francisco, ha sido interpretada por algunos analistas como una señal de que su influencia podría estar reduciéndose bajo el nuevo liderazgo. Otros, en cambio, ven sus palabras como un llamado necesario a la prudencia.
Mientras tanto, el viaje papal sigue en pie, y se espera que León XIV pise tierra africana el próximo 28 de mayo. Será su primer acto internacional de alto perfil, y ahora, también, una prueba temprana de su capacidad para ejercer el liderazgo en medio de tensiones internas.