Aunque su cuerpo aún batalla contra una neumonía que lo mantiene hospitalizado desde hace un mes, las palabras del Papa Francisco siguen tocando almas. Antes de su hospitalización, el pontífice respondió a una carta desgarradora enviada por Catia, una mujer que le confesó haber sido traicionada por su esposo. Su pregunta no era teológica ni compleja: ¿cómo se perdona cuando el amor ha sido herido?

La respuesta del Papa apareció en la edición de marzo de Piazza San Pietro, la revista mensual donde el sumo pontífice responde cartas de fieles desde noviembre pasado.

“No es fácil perdonar, sobre todo cuando te han traicionado en el amor, en las palabras, en la confianza”, escribió Francisco. “Pero si hay amor, el amor es capaz de paciencia, de remendar, de reparar”.

Más allá del consuelo, el Papa propuso un camino: abrir espacio para el acompañamiento mutuo, incluso con apoyo de otros matrimonios cristianos que han atravesado heridas similares. “Puedes pedirle a tu marido que recorran juntos un camino, encuentros donde se comparta la vida, las dificultades, el perdón y la reconciliación”.

La historia de Catia no fue una más: fue, según la publicación, el espejo de muchas relaciones actuales. Por eso, la carta fue destacada en un número que también recoge momentos del pontificado de Francisco y los pormenores de la reciente Cumbre Internacional por los Derechos del Niño.

Mientras tanto, desde Roma, el Vaticano insiste: la recuperación del Papa avanza, aunque lentamente. “Se necesita tiempo para que un cuerpo de 88 años que sufre una neumonía se recupere”, dijo este viernes la Oficina de Prensa de la Santa Sede.